Este viernes 30 de noviembre, a partir de las 9:00 a.m., se llevará a cabo en el Concejo de Coello, un cabildo abierto para exponer las fallas e irregularidades en el servicio de acueducto municipal.

La veeduría ciudadana ‘Por un mejor Coello”, tramitó ante la Registraduría Nacional, el mecanismo de participación ciudadana. La idea era discutir no solo sobre el deficiente servicio del acueducto tanto urbano como rural, sino también acerca de contrataciones relacionadas con reforestación y un proyecto de vivienda.

“Desafortunadamente entre los concejales no hay ninguno en la oposición, todos se convirtieron fue en el Comité de aplausos de la administración y no ejercen su control político. Ellos de manera caprichosa quisieron que el cabildo abierto únicamente se realizara con un único tema que era el de los acueductos; la idea era que fuera en la vereda Potrerillo porque fue donde nos apoyaron con más firmas, pero los concejales de manera arbitraria y unilateral fijaron la fecha, hora y lugar”, denunció Lucely Guzmán, vicepresidenta de la veeduría.

Según la veedora, en el cabildo indígena La Salina no se va a poder cumplir el objeto del contrato por $450 millones de suministrar agua potable a la vereda. No se hicieron estudios previos para establecer el tipo de planta de tratamiento que se iba a construir, el sistema es por bombeo y la capacidad del transformador dificulta el arranque de la motobomba, entre otras anomalías, lo que no ha ayudado a la calidad del agua.

“La comunidad también quiere una explicación sobre el proyecto de vivienda que se puede decir es un elefante blanco que lleva seis años; construyeron 28 casas las cuales no cumplen las especificaciones técnicas que colocaron dentro del contrato, como el uso de bloque, no las entregaron completas, están inconclusas”, señaló la veedora.

La veeduría ‘Por un mejor Coello’ interpuso una tutela al considerar que se les está violando el debido proceso y la garantía a un certamen democrático, dado que fueron los convocantes al Cabildo Abierto y no los concejales. Sin embargo, hasta la fecha no se ha conocido el fallo, debido a que inicialmente la acción de tutela llegó al Tribunal de Bogotá, luego remitida al Tribunal de Cundinamarca y de allí fue devuelta.

“Nosotros fuimos los que convocamos, los que conseguimos los apoyos, lo hicimos todo porque los honorables concejales se limitan, simplemente, a cobrar sus honorarios”, puntualizó Lucely Guzmán.