Prueba genética permitió identificar a tolimense hallada hace años en fosa clandestina de Chaparral

Amilandy Ramírez vivía en zona rural de Planadas, en el Tolima, y tenía solo 14 años cuando ingresó en 2007 a un grupo armado. Su familia no volvió a saber de ella. Dos años después de su desaparición, la Fiscalía General de la Nación recuperó un cuerpo de una fosa clandestina de Chaparral, también en el Tolima. De sus estructuras óseas fue extraído material genético -ADN- que ingresó al Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos. Sin embargo, no se encontró ninguna coincidencia. El cuerpo permaneció sin identificar durante más de una década.
Solo hasta el 2022, cuando la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) tuvo conocimiento del caso, en el marco del trabajo conjunto con la Corporación Humanitaria Reencuentros y el Comité Intencional de la Cruz Roja, se inició la construcción del genograma familiar y la toma de muestra biológica a sus padres. La sangre extraída fue enviada al Instituto Nacional de Medicina Legal, donde se procesó y contrastó con los registros del banco genético. Hasta ese momento, ni los padres de Amilandy ni la Unidad de Búsqueda conocían dónde estaba su cuerpo.
«El caso de Amilandy muestra que el ejercicio de cotejo genético, que se realiza de manera rigurosa, puede arrojar resultados positivos sobre cuerpos que fueron recuperados años atrás», explicó Wilmer Leonardo Morales, investigador de la UBPD en el Tolima.

En 2024, el Instituto de Medicina Legal confirmó que había coincidencia con altísimo grado de compatibilidad entre las muestras de los padres de la joven y el cuerpo recuperado en Chaparral. La identificación fue posible gracias a la construcción del perfil genético y su cotejo con los Cuerpos No Identificados (CNI) registrados en el banco genético.
De acuerdo con los expertos técnicos de la Dirección de Prospección, Recuperación e Identificación de la UBPD, el procesamiento de las muestras permite establecer perfiles genéticos que se ingresan al Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos, donde se cruzan entre los datos de los familiares aportantes y los cuerpos no identificados. Este procedimiento, sustentado en el análisis de marcadores genéticos, busca detectar coincidencias que orienten procesos de identificación.
Del laboratorio a un lugar de inhumación digno
El cuerpo de Amilandy permaneció quince años bajo custodia del Instituto de Medicina Legal. Una vez confirmada su identidad, la Unidad de Búsqueda en coordinación con la Corporación Humanitaria Reencuentros, la Fiscalía General de la Nación y el propio Instituto adelantaron el proceso de entrega digna a sus familiares.
La despedida de la joven se realizó en su casa paterna, en un municipio del sur del Tolima, con música de cuerda, la presencia de tres generaciones de su familia y según las creencias de sus seres queridos. Durante la jornada, las entidades explicaron el recorrido técnico, así como los procedimientos utilizados, que permitió su identificación. Desde la Corporación Humanitaria Reencuentros se lideró el desarrollo de una línea del tiempo que incluyó elementos simbólicos asociados a la vida de Amilandy fuera de su hogar.

¿Cómo saber si es mi familiar?
El Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecidos permite cotejar los perfiles genéticos de familiares con los cuerpos no identificados. Allí se almacenan, procesan y cruzan datos que pueden orientar procesos de identificación.
Una vez que se toma la muestra biológica a un familiar, esta se procesa en laboratorios especializados. Posteriormente, este perfil se ingresa al Banco de Perfiles Genéticos de Desaparecido (BPGD) para realizar búsquedas de coincidencias con los perfiles genéticos de los CNI.
En lo corrido de este año, la Unidad de Búsqueda Tolima ha realizado 152 tomas de muestra genéticas a familias buscadoras y confía en ampliar este número con el fin de acelerar la identificación de personas en los procesos de búsqueda.
Desde la Dirección Nacional de la Unidad de Búsqueda se ha establecido como apuesta estratégica el impulso a la identificación, fortaleciendo no solo la infraestructura institucional con la creación de los centros de abordaje forense, sino también dejando capacidad instalada en los equipos territoriales y las comunidades para ampliar las tomas de muestras a familiares buscadores.
Durante la jornada de toma de muestras efectuada a los familiares de la joven Amilandy, se tomaron algunas muestras a otras familias de personas desaparecidas del Sur del Tolima, para establecer posibles coincidencias con cuerpos no identificados y en los que el proceso investigativo ha podido avanzar en su potencial localización en laboratorios.
Cada muestra genética es una posibilidad real de encontrar la verdad y cerrar ciclos de incertidumbre. La Unidad de Búsqueda invita a quienes están buscando a su ser querido desaparecido a acercarse a la sede de la entidad en Ibagué, ubicada la carrera 7 # 9 – 14 (barrio Belén) para adelantar este proceso.