La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, sorprendió este martes con una frase que no pasó desapercibida.

“Mientras los hombres pelean, critican, las mujeres trabajan, las mujeres se unen y dan ejemplo en este territorio y en esta ciudad”, señaló la mandataria.

La gobernadora lo dijo al lado de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, durante la presentación de avances técnicos de dos proyectos clave para la movilidad de la ciudad.

El comentario, aunque enmarcado en un evento de infraestructura, fue interpretado como un mensaje político directo en medio de las divisiones entre el barretismo y el hurtadismo.

El contexto del mensaje fue el anuncio de avances en la formulación de dos ambiciosas obras: la pavimentación de la avenida al Salado entre las calles 103 y 171, y la solución vial para la glorieta de Mirolindo.

Proyectos que, sumados, representan una inversión de más de $125.000 millones.

“Hoy se entregará otra viabilidad técnica para la realización del cambio de redes en la vía al Salado, un proyecto que estamos trabajando articuladamente con la Alcaldía de Ibagué, en función del IBAL, las secretarías de Planeación, Infraestructura y la EDAT”, explicó la mandataria.

La intervención en El Salado incluye la pavimentación de más de 70 calles en concreto rígido, reposición de redes de acueducto, alcantarillado y aguas lluvias, obras de urbanismo e iluminación, con una inversión que supera los $64.000 millones.

En cuanto al proyecto de Mirolindo, la Gobernación informó que se espera contar con los estudios y diseños finalizados a finales de este año, a través de la empresa EnTerritorio. Allí se proyecta una inversión superior a los $60.000 millones para aliviar el histórico cuello de botella de la comuna 9.