Huertas caseras, una oportunidad de desarrollo auto sostenible

Con la realización de un mercado campesino en el parque Los Fundadores, de Planadas, se llevó a cabo el cierre del Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC), una iniciativa que durante cuatro meses benefició a 80 personas del municipio y sus nodos veredales (Gaitania y Bilbao).
El 70 % de las personas que participaron en el Modelo de Reintegración Comunitaria fueron mujeres campesinas y una tercera parte de los participantes eran menores de edad.
En esta jornada los planadunos tuvieron la oportunidad de conocer las experiencias del programa y a la vez comprar productos de la canasta familiar como: café, plátano, tomate, cebolla, tomate de árbol, yuca, maíz, huevos criollos, panela, aromáticas, entre otros.
El Modelo de Reintegración Comunitaria tuvo como objetivo fortalecer a la comunidad e impulsar procesos de convivencia y reconciliación, basados en el reconocimiento y respeto de la diversidad, la recuperación de confianza entre los habitantes, las personas en proceso de reintegración y las instituciones.
“Este programa se implementó pensando en el trabajo comunitario de la población rural del departamento, fortaleciendo el empoderamiento de las mujeres y la labor que realizan en el campo tolimense con las huertas caseras y el medioambiente”, Juliana Andrea Hernández, coordinadora de la ARN Grupo Territorial Tolima.
El Modelo de Reintegración Comunitaria llevó a Planadas y sus nodos veredales talleres de equidad de género, economía solidaria, soberanía alimentaria, huertas caseras, resolución de conflictos, medicina ancestral, biodigestores, salud básica y preventiva.
En estas actividades participaron, entre otras personas, miembros de la Asociación de Productores Ecológicos de Planadas (Asopep), jóvenes ambientalistas (Fupapt), productores agrícolas y pecuarios (Asemprogrope), promotores de la biodiversidad (Ecoflora), representantes de las juntas de acción comunal, quienes vieron en el modelo una oportunidad de contribuir al progreso de su municipio, así como al proceso de reintegración y a la reconciliación.
Además, contó con la participación de 42 mujeres y promovió el empoderamiento de las mujeres campesinas en el sur del Tolima, a través de las acciones desarrolladas durante las fases de diagnóstico participativo, formación ciudadana, proyecto comunitario, sensibilización y comunicación para el desarrollo.