Si la aspiración de Mauricio Pinto o Jaime Eduardo Reyes de llegar a la Gobernación del Tolima ubieron tomado vuelo hoy estarían en graves problemas.
Su caso es similar al de la diputada huilense Flora Perdomo Andrade, después de una larga batalla jurídica, se quedó sin curul e inhabilitada de por vida para aspirar a cargos de elección popular luego que el Consejo de Estado negó la solicitud de nulidad de la sentencia proferida el 2 de diciembre de 2010 que decretó la pérdida de investidura y con ella la “muerte política” de la actual presidenta del Directorio Departamental Liberal.
Con ponencia de la magistrada Maria Claudia Rojas Lasso, la Sala de lo Contencioso Administrativo, dejó en firme la sentencia, al ratificar que la diputada Flora Perdomo Andrade, estaba inhabilitada cuando se inscribió como candidata a la Asamblea del Huila.
La decisión revocó en consecuencia, una providencia de primera instancia, proferida por el Tribunal Administrativo del Huila, el 13 de abril de 2010 y decretó la pérdida de investidura, que significará su inhabilidad permanente para aspirar a cargos de elección popular.
La corporación judicial, denegó las pretensiones y ordenó su notificación por edicto.

La dirigente liberal se inscribió como candidata dentro de los 24 meses siguientes a haberse desempeñado como Gobernadora, el 28 de noviembre de 2005, siendo además, secretaria de Educación, algo que también hubiera sucedido con Pinto y Reyes quienes fueron encargados por el gobernador Barreto en varias oportunidades cuando hicieron parte de su equipo.