Con palabras contundentes, el concejal Jorge Bolívar denunció lo que calificó como una “puesta en escena” por parte de la actual y pasada administración municipal, al adjudicarse la entrega de colegios de jornada única que en realidad han sido financiados con recursos del Gobierno Nacional.

“Ha cogido la costumbre la Administración, y no solamente esta, sino también la anterior, de llegar con bombos y platillos a cortar cintas y anunciar colegios de jornada única como si fueran obra propia. Eso es falso de toda falsedad. Quien ha invertido es el FFIE (Fondo de Infraestructura Educativa)”, señaló Bolívar durante una intervención en el Concejo Municipal.

Según el cabildante, mientras se atribuyen logros ajenos, la Alcaldía evade su verdadera responsabilidad: invertir en obras complementarias necesarias para el adecuado funcionamiento de las instituciones. “Tenemos colegios como la Normal Nacional, el Santofimio y varios en la Comuna 9 con dificultades, porque simplemente dicen que no hay recursos”, denunció.

Bolívar puso en evidencia que, pese a que la administración se excusa con falta de presupuesto para invertir en infraestructura escolar, no escatima en gastos burocráticos. “Tienen más de 14 ingenieros civiles contratados solo para hacerle seguimiento al FFIE. Y todo eso cuesta, mientras no hay ni dotaciones básicas para salones, cocinas o laboratorios”, recalcó.

El concejal también hizo memoria de la gestión del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, quien, según él, logró ejecutar convenios con el FFIE con solo dos ingenieros asignados. “Hoy, en lugar de eficiencia, lo que vemos es una administración inflada en personal pero vacía en compromiso real con la educación”.

Para Bolívar, la respuesta institucional a los problemas estructurales de los colegios ha sido tímida y tardía. “Justo cuando se cita a debate, aportan 390 millones de pesos para dotaciones. ¿Eso alcanza? Ni de cerca. Es apenas un parche frente a una necesidad urgente”.

El concejal concluyó con una fuerte advertencia: “Si seguimos invirtiendo en burocracia y no en infraestructura ni en calidad educativa, seguiremos teniendo colegios sin laboratorios, sin mobiliario digno y, lo más grave, sin las condiciones necesarias para que funcione realmente la jornada única en Ibagué”.