Sólo hasta el próximo lunes los colombianos sabrán nuevas noticias sobre la salud del precandidato presidencial y senador, Miguel Uribe quien se encuentra recluido desde hace una semana en la Fundación Santa Fé, luego de sufrir un atentado contra su vida.

La decisión fue adoptada por el equipo de médico que atiende al dirigente político en busca de tener información más concluyente sobre la evolución en el estado del paciente.

Se conoció que estos son los días de mayor cuidado luego la intervención de neurocirugía que se le realizó horas después de haber recibido tres impactos de bala por parte de un menor de edad en la barrio Modelia, al occidente de Bogotá. 

Igualmente se blindó el tercer piso del centro hospitalario para evitar bacterias o microorganismos que puedan infectar al paciente.

Solo tiene acceso su esposa María Claudia Tarazona y su padre Miguel Uribe Londoño.

Para la próxima semana se tiene programada la realización de pruebas de imagenología para establecer la evolución del senador Uribe, evaluar los cambios y hacer una revaloración de las lesiones recibidas.

El más reciente boletín, expedido el viernes por la Fundación Santa Fé indica que “hay una disminución de su presión intracraneana, con valores de perfusión cerebral con tendencia a la estabilidad. Esto significa que, pese a que está en estado crítico, el paciente se está estabilizando neurológicamente. La presión dentro del cráneo está bajando y el flujo de sangre al cerebro se está manteniendo en niveles estables”.