En medio de una creciente tensión política en Ibagué, la administración de Johana Aranda vuelve a mover las fichas, esta vez con una decisión que impacta directamente al entorno más cercano del exalcalde Andrés Hurtado. La sorpresiva salida de Henry Torres, abogado de la Universidad Cooperativa y especialista en Derecho Administrativo de la U. de Ibagué, deja un sinsabor en el entorno. 

Torres, quien hasta esta semana se desempeñaba como jefe de la Oficina de Control Único Disciplinario de la Alcaldía de Ibagué, duró menos de seis meses en el cargo. Su salida coincide, según diversas fuentes políticas, con una reunión privada que sostuvo Hurtado en su vivienda con al menos ocho concejales de gobierno, entre ellos Víctor Ortiz, Carlos Beltrán, César Franco, Camilo Acevedo, Aura Galeano, William Rosas, William Santiago y Julián Serna, ¿será casualidad?.

El encuentro, que se prolongó por cerca de tres horas, se da en medio de una recomposición del gabinete de Aranda, en la que han salido varias figuras vinculadas directa o indirectamente al proyecto político del exalcalde, quien además preside el Partido de la U en el Tolima.

Aunque recientemente se habría retomado el diálogo entre Johana Aranda y su mentor político, la racha de salidas de funcionarios cercanos a Hurtado siembra dudas sobre la estabilidad de esa relación. La situación se torna aún más compleja si se tiene en cuenta que, al inicio de su mandato, Aranda contaba con mayorías sólidas en el Concejo gracias al respaldo de cabildantes ‘hurtadistas’ y del Centro Democrático, grupo que hoy parece marcar distancia y eleva su tono crítico frente a la gestión actual.

Henry Torres, durante su corta gestión, fue reconocido por impulsar una administración más humana, eficiente y disciplinada, promoviendo el cumplimiento del manual del funcionario público y tramitando con rigurosidad las quejas ciudadanas contra distintas dependencias municipales.

La pregunta que surge ahora es: ¿cómo están realmente las relaciones entre Johana Aranda y Andrés Hurtado? Y más allá de eso, ¿hasta dónde llegarán los cambios políticos dentro del Palacio Municipal?.