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"Es mejor rico que pobre"

Una cosa es Dinamarca y otra Cundinamarca, y una cosa es la vaca en Antioquia para los antioqueños y otra muy diferente para el resto del país.
Imagen
Álvaro Montoya
Crédito
Ecos del Combeima
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7 Abr 2024 - 9:10 COT por Álvaro Montoya

Frase de nuestro Pambelé que después de tenerlo todo terminó sin nada.  Pero la gran pregunta sería ¿vale la pena ser rico en una región tan pobre como la nuestra?. Esto para entender un poco lo de la vaca en Antioquia y el resto del país.

Colombia sigue siendo uno de los países mas desiguales, pues más del 20% de la riqueza está concentrada en el 1% de su población, así el pago de impuestos revele mucho menos, pues en realidad son 52.000 los colombianos que aparecen tributando el impuesto a la riqueza como personas naturales, aunque según Oxfam ONG, la realidad en Colombia es que 4 personas concentran los ingresos de casi la mitad de la población.

Si alguien decidiera comprar todos los predios en Colombia que son 16 millones aproximadamente según el Igac, y a precio catastral que siempre es menor, tendría que desembolsar unos U$500.000 millones o sea unos $1.800 billones, sin contar con los más de 1.500 millones de metros cuadrados en construcción, que en su mayoría están en Bogotá y Medellín; cifra un poco discordante frente a los escasos 2.000 grandes contribuyentes que pagan juiciosamente sus impuestos. Y es que en el Distrito Capital hay más ricos pagando impuestos que en la capital antioqueña, pero allí más ricos por número de habitantes, así que la verdadera esencia de la vaca está en el arraigo pues los antioqueños todos, se desviven por su tierra.

Y como no garantizar el éxito de una colecta en Antioquia más que en cualquier otro departamento, si comparativamente con el Tolima por ejemplo, su participación en el PIB nacional es del 15% mientras el Tolima de 2,14%, o cuando los antioqueños doblan los tolimenses en su PIB per cápita y los triplica en sus regalías, sin considerar el bajo desempleo y analfabetismo que ellos tienen, sin sumar la gran estructura empresarial e innegable sentido solidario que los caracteriza.

Aunque mucha clase media se las pica de ricos, tributariamente son muchos más los ricos que posan de clase media, y especialmente por estas tierras cuando se trata de  apostarle a la solidaridad y la inversión social; pues solo basta preguntar donde está el inventario de las APP´s desarrolladas por propios o extraños, y donde los proyectos realizados bajo la figura de Obras por Impuestos o el Banco de Proyectos viabilizado y disponible para ellos mismos u otros inversionistas. Pues son varios los que su fortuna económica la construyeron en su propio territorio, y aunque los conocemos como buenos empresarios y grandes personas, aún ellos no confían en lo público, ni en sus balances aparece presupuesto para la responsabilidad social que los asiste, especialmente cuando se es verdaderamente millonario.

Una cosa es Dinamarca y otra Cundinamarca, y una cosa es la vaca en Antioquia para los antioqueños y otra muy diferente para el resto del país, pues Colombia está llena de regiones ricas pero full de poblaciones pobres. No podemos esperar que los paisas recolecten recursos para desarrollar las obras pendientes en la vía Ibagué-Cajamarca; lo que toca es echarle mano a la imaginación y eficiencia administrativa, e ir por los recursos existentes en los ministerios, regalías y otros fondos, para avanzar en obras de infraestructura y obras sociales aún pendientes por desarrollar. Pensar que lo harán por nosotros es un error y decir que podemos solos, sería otra imprecisión.

Quiérase o no es el gobierno que tenemos, y por ello, toca mantener al día y en armonía esas y todas las relaciones interinstitucionales, pues no podemos romper y echar de lado la mayor fuente de recursos disponibles, lo que toca es actuar con mucha inteligencia, diligencia e independencia, como lo obliga la responsabilidad de gobernar un departamento y liderar un territorio.

Pero muy a pesar de la incertidumbre en la financiación de obras, el Tolima avanza, porque es tierra firme y de gente pujante y emprendedora, porque tiene lo suyo y está esperanzada en su nueva gobernadora. Son muchas las necesidades, pero igual muchas sus fortalezas y oportunidades, y si el Tolima hace vaca para obras sociales, ahí estaremos!