Los hechos de los que se responsabiliza a Julio Enrique Amórtegui González, Diego Amórtegui Espinoza y Jorge Arturo Amórtegui iniciaron desde Septiembre de 2000 en zona rural del municipio de Rovira.

En aquella ocasión José de los Santos Betancourt denunció a las autoridades que desde hacía varios meses venía siendo objeto de varias exigencias económicas cerca de los 5 millones de pesos.

Fueron tales las presiones en contra de esta persona que tuvo que dejar su residencia por temor a perder su vida ante las constantes amenazas en contra de él y de su familia.

Ante esta situación los supuestos insurgentes se adueñaron de varias cabezas de ganado y unos cultivos de arracacha, avaluados por la victima en cerca de 6 millones de pesos.

Por estos hechos el tribunal superior de Ibagué disminuyo en dos meses la condena proferida en contra de los investigados por los delitos de Extorsión Agravada y Hurto Agravado, quedando la misma establecida en 2 años y 8 meses de prisión.