“Las deudas del sector son sistemáticas y acumulativas”: SuperSalud

El Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano, recordó nuevamente que la crisis del sector salud no es nueva, si no que venía 15 años atrás, pero había sido muy bien maquillada.
Lo hizo durante la reunión nacional de Nueva EPS, que reúnió por primera vez a gerentes nacionales y regionales de la EPS más grande del país, con un poco más de 11 millones de afiliados.
Según explicó el Superintendente, la Nueva EPS alberga las esperanzas de un nuevo modelo de atención en salud que busca el fortalecimiento de la atención primaria en salud y un mejor control y auditoría a las cuentas del sector.
“Un sistema cuando es fallido se determina no tanto por los miles de millones de pesos perdidos, aunque también, sino por la cantidad de EPS que funcionan adecuadamente en un sistema. Y si hoy miramos cuántas EPS realmente funcionan adecuadamente, pues se cuentan con dos dedos de las manos”.
Dijo que de las EPS que funcionan, la dinámica general es que se trata de EPS pequeñas, con pocos afiliados, y que tienen integración vertical, es decir que contratan la prestación principalmente con IPS de su propiedad, que suelen ser las que más facturación generan y con una concentración alta en los altos niveles de complejidad.
“El proceso de intervención nos ha permitido evidenciar que EPS como Coosalud y Nueva EPS no reflejaban en sus estados financieros, su realidad financiera. Hasta ahora vamos a conocer los estados financieros de la Nueva EPS para la vigencia 2023. Estados que tengo entendido, me ha informado el interventor, ya están certificados y están pendientes por ser dictaminados por la contralora de la Nueva EPS para ser publicados a fines del mes de julio”, dijo el Supersalud, Rubiano.
“La realidad que nos ha mostrado el proceso de intervención, no solo son estados financieros que no reflejan la situación financiera real de algunas EPS, si no que en el caso de Nueva EPS, nos ha permitido revelar debilidades como ausencia de sistemas de información robustos que no permiten auditar correctamente y en tiempo real las cuentas presentadas por la red de prestadores”
“También hemos encontrado pagos sistemáticos, principalmente en las IPS de su propia red y en detrimento de otras IPS, tanto públicas como privadas, en algunas EPS con marcada integración vertical. Esto lo que revela es un profundo conflicto de interés”, agregó Rubiano García.
Para el Superintendente se debe buscar que la Nueva EPS logre implementar un modelo de atención exitoso, o por lo menos mejor del que ya se tiene. Para hacerlo el Superintendente ha llamado la atención sobre el rol de la academia.
“Precisamente, para evitar un sistema de salud centrado solo en curar, hay que evitar la enfermedad y eso es lo que debería ser protagónico en la academia. En ese sentido, invitó a las escuelas de formación a reflexionar, pero aquí viene un tema también de remuneración. Un médico que sale como médico general, sale ganando 3, 4 millones de pesos, 5, pero de ahí no pasa. Mientras el especialista ya gana 15 para arriba, 20, depende de la especialidad también.
Al respecto, el funcionario dijo que si es la vocación del médico dedicarse a la prevención y promoción en salud, debe encontrar los incentivos para hacerlo y que le permitan una buena calidad de vida. Y si, por el contrario, el médico quiere ser especialista, que el mismo sistema le facilite acceder a la educación como especialista y que le genere los incentivos para que pueda ejercer en las regiones más apartadas del país”.
“Todos sabemos acá que las enfermedades, no solo en Colombia, en el mundo, si las atendemos en el primer nivel, podemos contener el 80 % de la enfermedad y el 20 % nos migra al tercer y cuarto nivel de complejidad. Pero si ese primer nivel no es diligente y resolutivo, pues toda la enfermedad migra al tercer nivel, que es donde más nos cuesta. Eso hace un sistema de salud, en cualquier parte del mundo, insostenible. Eso explica en parte siniestralidades del 130 % y 150 % que tienen estas EPS intervenidas”.