La reforma laboral representa la aplicación de los convenios de la OIT

Durante su intervención en plenaria en la Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra, Suiza, el ministro Antonio Sanguino hizo un llamado a las delegaciones de países miembros de la OIT, a las organizaciones sindicales, organismos multilaterales y actores del mundo del trabajo, en respaldo a la reforma laboral.
“La defensa de los derechos laborales en Colombia no es solo un asunto interno, es un capítulo más en la lucha global por un nuevo modelo de relaciones laborales, centrado en la vida, la equidad y la sostenibilidad”.
Aseguró que la reforma laboral, liderada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, representa un compromiso con la dignidad de los trabajadores: “durante décadas, hemos visto cómo los derechos fundamentales han sido debilitados por procesos de flexibilización y precarización laboral. Es hora de revertir esa tendencia y construir un modelo que ponga en el centro a las personas, a su trabajo y a su bienestar”.
“Esta reforma laboral representa la aplicación de los convenios de la OIT y responde a los compromisos asumidos por Colombia en el marco de la Declaración del Centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y al llamado global a promover la justicia social, el trabajo decente y la formalización, reconociendo que el trabajo no es una mercancía, sino que debe ser asumida como una realización humana que permita la protección, la superación de desigualdades, la expresión de ciudadanía, de democracia y equidad”, dijo.
Manifestó que el compromiso del Gobierno del Cambio es promover la reforma laboral a través de la Consulta Popular, que permite que sea la ciudadanía la que defina los cambios en las relaciones laborales de nuestro país. Este ejercicio de participación y diálogo social es coherente con los principios promovidos por la OIT y refleja la voluntad de fortalecer la soberanía popular en la construcción de políticas que nos afectan a todos.
Precisó que la Consulta Popular es un mecanismo que consolida la democracia, un ejercicio legítimo de soberanía popular que fortalece la institucionalidad y compromiso con la justicia social: “Colombia invita a gobiernos, sindicatos, movimientos sociales y organizaciones internacionales a sumarse a este proceso, acompañándonos como observadores, aliados y defensores del cambio justo”.
Resaltó el liderazgo del director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo, por los avances de la Coalición Mundial para la Justicia Social, de la que Colombia hace parte activa e integrante del comité de coordinación, que articula esfuerzos para avanzar hacia sociedades más justas, equitativas, y resilientes.
Reconoció la labor de la OIT en la promoción de la protección social, la lucha decidida contra el trabajo infantil, en la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes, en el impulso al diálogo social, la libertad sindical y de asociación, y en la promoción de transiciones justas y de la igualdad de género.
Colombia propuso que en la reunión Regional de las Américas de la OIT a realizarse en octubre próximo en República Dominicana, se reconozca el aporte de América Latina a una transición justa: “un camino hacia economías sostenibles que no abandone a las y los trabajadores. Empleo digno y acción climática pueden ir de la mano”.