El comandante (e) de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel, Francisco Galvez, manifestó que por las evidencias que habían en la habitación del apartamento en El Rodadero en el que tres personas aparecieron muertas, se cree que Alejandro Garrido Molina, de 45 años; apuñaló a su esposa Johana Ramírez Rodríguez, de 26 años, y su pequeño hijo de 5 años y luego se suicidó.

El oficial relató que “en la escena de los hechos había cocaína, pastillas, aguardiente, cerveza”, lo cual presume que el homicida se encontraba bajo los efectos de la droga. Relató que Garrido “le propinó dos puñaladas a su mujer, una a su hijo y cinco a él mismo”. En el lugar se encontraba el puñal ensangrentado y un revólver sin disparar.

“La alerta la hicieron al 1, 2, 3, de la institución, partiendo hacia el sitio de los hechos el cuadrante”, comentó. Residentes en el apartamento señalaron que varias veces se escucharon gritos producto de las discusiones que la pareja tenía. “Se les veía entrar y salir a ratos pero nunca imaginamos que el señor pudiera asumir una actitud como la que asumió”, dijo uno de los moradores.

Tomada de El Heraldo (ver nota original)