El oficial indicó que la presión de las autoridades militares y de policía en esas zonas llevó a que los delincuentes pretendan reubicarse en la zona del Magdalena Medio, de donde se había logrado su expulsión, y en áreas limítrofes de los departamentos de Antioquia, Chocó y Tolima con Risaralda y Caldas.

Señaló que se les está cerrando el cerco teniendo en cuenta la posición geopolítica privilegiada que tienen los departamentos del Eje Cafetero y que facilitan su accionar hacia diversas regiones del país en especial el sur, a donde buscan movilizarse por los operativos militares y de policía y para facilitar el transporte de drogas psicoactivas con las que se financian.

El oficial ratificó que es una mezcla de guerrilla y narcotráfico, y en otras zonas de paramilitares que retornaron a las acciones delictivas luego de la negociación en la ley de justicia y Paz.

Dijo que los sectores que tienen los mayores controles y que más preocupan son 14 municipios del oriente de Caldas y el sur de Antioquia, la región del Magdalena Medio y las poblaciones del Chocó que limitan con Risaralda, además del norte del Tolima.