Taxista habría muerto intoxicado en Bogotá

El repentino deceso de un conductor de un amarillito, ha dejado tendida una cinta de luto en su familia y colegas, quienes consideraban a José Jair Ospina Soto de 62 años, como un hombre muy trabajador y responsable con su familia.
Una de las hipótesis que se maneja es que horas antes de su muerte José Jair, estuvo compartiendo con su familia en un restaurante. Estos fueron los últimos momentos de alegría que vivió este profesional del volante, quien había nacido en Armenia.
Llegada la noche tomó la decisión junto a sus parientes, de dirigirse a la casa a descansar en compañía de su esposa y de más allegados. Todo indica que Ospina Soto, llegó a la habitación, se acostó y al poco rato concilió el sueño.
Al otro día su esposa al ver que no despertaba lo llamó, pero entró en pánico al observar que su esposo había fallecido.
Paramédicos lo trataron de reanimar pero ya nada había que hacer. Las investigaciones están investigando para conocer las causas de su fallecimiento.
Podría tratarse de un cuadro de intoxicación, pero la última palabra la tienen los médicos forenses de Medicina Legal.