La noche en el barrio El Refugio, al sur de Ibagué, terminó marcada por la violencia intrafamiliar y una muerte que vuelve a poner en evidencia la fragilidad de muchos hogares atravesados por el consumo de alcohol, los conflictos persistentes y la ausencia de atención oportuna del Estado. En una vivienda del sector, un hombre perdió la vida tras una riña ocurrida en el interior del inmueble.

La víctima fue identificada como Jesús María Moreno Palacios, de 49 años, conocido en el sector como “Chucho”. Según la información preliminar entregada por las autoridades, el hecho ocurrió mientras compartía bebidas embriagantes con su pareja sentimental, en un ambiente que rápidamente escaló hacia la confrontación.

De acuerdo con el reporte oficial, durante la discusión intervino el hijastro de la mujer, Edwin Andrés Sáenz Aroca, de 27 años, quien presuntamente atacó a Moreno Palacios con un arma blanca. Las heridas ocasionadas le causaron la muerte en el lugar, antes de que pudiera recibir atención médica.

Autoridades confirmaron que el caso corresponde a un episodio de violencia intrafamiliar que terminó en homicidio, y señaló que el presunto agresor fue capturado por unidades de la Estación Centro de la Policía Metropolitana, con apoyo del escuadrón Antiriñas.

Las autoridades también revelaron que la víctima registraba al menos seis anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), relacionadas con delitos de violencia intrafamiliar, lesiones personales y hurto. De manera preliminar, se conoció que las discusiones con su pareja eran frecuentes, lo que evidencia un entorno marcado por conflictos reiterados.

El hecho vuelve a encender las alertas sobre la violencia que se gesta al interior de los hogares y que, en muchos casos, se agrava por el consumo de alcohol y la falta de intervención institucional oportuna. Aunque las cifras oficiales suelen registrar estos casos como hechos aislados, la recurrencia demuestra una problemática estructural que sigue cobrando vidas.

Mientras avanzan las investigaciones judiciales para esclarecer plenamente lo ocurrido, este nuevo homicidio se suma a los hechos violentos que cierran el año en Ibagué, dejando en evidencia que la intolerancia y la violencia intrafamiliar continúan siendo una deuda pendiente en materia de prevención y atención efectiva.