El grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional en coordinación con la Secretaría de Salud de la Alcaldía municipal, realizaron una verificación a los protocolos de bioseguridad y medidas de seguridad implementados por los operadores turísticos que prestan el servicio de piscinas.

Esta actividad se cumplió con el fin de garantizar que las familias estén recibiendo un buen servicio, pero además se busca minimizar los riesgos y peligros para los niños y adolescentes que también pretende disfrutar de estos espacios.

De igual forma, se adelantaron controles para verificar el cumplimiento del código de conducta de la ley 1336 de 2009, por parte de los prestadores de servicios turísticos, con el fin de contrarrestar la explotación sexual de los niños y adolescentes en viajes y turismo. 

"Se invita a los operadores turísticos y a la comunidad en general a denunciar la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes a la línea 141 o al sistema integrado de emergencias y seguridad 123", indicaron las autoridades.