La investigación por el asesinato de Carlos Alberto Bonilla, pensionado de la Policía Nacional de 57 años, registró un giro importante tras conocerse una nueva versión entregada a Ecos del Combeima por fuentes confiables del sector.

Estas fuentes desmintieron que el crimen estuviera relacionado con una riña o que el hombre hubiera estado consumiendo licor en un bar antes de los hechos. Por el contrario, aseguran que Bonilla se disponía a ingresar a un billar del sector para departir, pero al percatarse de que no llevaba su teléfono celular decidió devolverse hacia su vivienda.

En ese trayecto, según la hipótesis revelada, fue interceptado por los atacantes, quienes le dispararon a corta distancia. Las detonaciones, en plena temporada decembrina, habrían sido confundidas con pirotecnia por parte de algunos residentes, lo que retrasó la identificación del hecho como un ataque armado.

Minutos después, una patrulla de vigilancia fue alertada por una llamada que mencionaba una riña, pero al llegar a la calle 31 con Primera Sur encontró al pensionado tendido en la vía pública, sin signos vitales y con una herida de arma de fuego. La Sijín adelantó la inspección técnica y recopiló material probatorio para fortalecer la investigación.

Las autoridades mantienen abiertas varias líneas de indagación, mientras buscan establecer si el crimen correspondió a un ataque directo y premeditado. El caso ha generado preocupación en la comunidad del barrio América, que exige avances rápidos en el esclarecimiento y la captura de los responsables.

La Policía reiteró el llamado a quienes puedan aportar información a comunicarse de manera reservada con la línea 123, la Fiscalía o cualquier estación de Policía.