Terminal de Ibagué recibe jornada preventiva del GAULA ante alertas por extorsiones
La Terminal de Transporte de Ibagué fue escenario de una jornada preventiva adelantada por el GAULA Tolima, que buscó reforzar la denuncia ciudadana frente al secuestro y la extorsión, dos delitos que siguen afectando a comerciantes y viajeros en distintas zonas del departamento. La intervención incluyó la instalación de piezas visuales y huellas marcadas con la línea 165, el principal canal para reportar este tipo de casos.
Los uniformados recorrieron los accesos y zonas de tránsito más concurridas con el objetivo de recordar a los usuarios que la denuncia inmediata es clave para frenar las modalidades de engaño que suelen operar en terminales, corredores de transporte intermunicipal y plataformas digitales.
Durante el recorrido, los policías sostuvieron acercamientos con comerciantes, conductores y viajeros, quienes recibieron orientaciones sobre cómo identificar llamadas extorsivas, suplantaciones y maniobras frecuentes utilizadas por los delincuentes para presionar pagos ilegales. Varias personas aprovecharon el espacio para consultar dudas sobre mecanismos de protección.
La instalación de las huellas y piezas visuales busca facilitar el acceso a la línea 165, una herramienta que, según las autoridades, permite actuar rápidamente frente a cualquier intento de intimidación. La meta es que más ciudadanos reconozcan la campaña “Yo no pago, yo denuncio”, que intenta frenar el recaudo ilegal de dinero a través de amenazas.
Desde el GAULA sostienen que estas acciones se fundamentan en un aumento de reportes relacionados con supuestas deudas, llamadas desde cárceles y mensajes de intimidación enviados por redes sociales, fenómenos que suelen escalar cuando no se acude a los canales oficiales de denuncia.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Ibagué aseguró que continuará acompañando estas jornadas, no solo en la Terminal, sino también en plazas de mercado y puntos estratégicos donde se han identificado riesgos para la ciudadanía. El objetivo es mantener una red de información oportuna que permita reaccionar con mayor rapidez.
Mientras tanto, el mensaje central para la comunidad sigue siendo el mismo: no caer en intimidaciones y reportar de inmediato cualquier llamada, mensaje o exigencia ilegal. Sin denuncia, advierten las autoridades, los grupos delincuenciales siguen encontrando espacios para operar.