"Es mío, todavía lo estoy pagando... trabaje ñero": joven se negó a ser atracada en Ibagué
Un robo a mano armada sacudió la tranquilidad de una panadería en el barrio Entreríos la tarde del domingo 2 de noviembre. Un hombre con camisa y gorra negras y jean claro entró al local con apariencia de cliente y, tras pedir un producto, sacó un revólver para exigir el dinero de la caja.
La cajera, una joven que aún está pagando un computador portátil y un teléfono, se negó a entregar esos objetos de valor. Durante casi tres minutos se produjo un forcejeo tenso: la víctima suplicaba que no le quitaran sus pertenencias y el asaltante insistía en llevarse todo lo posible. En un momento clave ella respondió con firmeza que el equipo era suyo y que todavía lo estaba pagando; esa determinación cambió el ritmo del atraco.
El delincuente trató de persuadirla con amenazas directas y dejó claro que no le importaban las súplicas; llegó a decirle “me importa un… no le voy a dejar nada” y a amenazarla con disparar si gritaba. A pesar del arma y de la intimidación, la joven mantuvo la resistencia y se negó a entregar el computador y el celular. Al final el ladrón se conformó con llevarse una suma pequeña en efectivo y se dio a la fuga.
Vecinos y comerciantes del sector relataron que el episodio generó conmoción pero también admiración por la reacción de la empleada. Algunos testigos grabaron fragmentos del suceso y piden a las autoridades mayor presencia policial en Entreríos para evitar que este tipo de modalidades delictivas se repitan.
La víctima ya interpuso la denuncia correspondiente y comerciantes del barrio hicieron un llamado a reforzar medidas de seguridad en negocios pequeños: mejorar iluminación, revisar cámaras y coordinar rutas de reacción con patrullas locales. La panadería reabrió al día siguiente, pero el recuerdo del revólver y del forcejeo quedó entre los empleados y clientes del sector.