Una mujer denunció haber sido víctima de un violento asalto luego de verse involucrada en un accidente de tránsito en la vía que conduce hacia el aeropuerto Perales, a la altura de la clínica Medicadiz, en el sector de Picaleña, durante la noche del pasado viernes 17 de octubre.

Según su relato, el hecho se presentó hacia las 11:00 de la noche, cuando conducía su vehículo particular y una camioneta que transitaba por el carril izquierdo le cerró el paso de manera imprudente, obligándola a frenar en seco. Segundos después, tres motocicletas que venían detrás colisionaron contra su carro, generando una fuerte discusión.

La conductora descendió del vehículo para verificar el estado de los involucrados, pero en lugar de recibir apoyo, fue agredida verbalmente, amenazada y presionada para entregar dinero. Uno de los motociclistas, que resultó herido levemente, rechazó la atención médica que ella misma ofreció gestionar. “Les dije que los llevaba a Asotrauma, que yo llamaba la ambulancia, pero me respondieron que esa no era la solución, que tenía que pagarles los daños”, narró la afectada.

La situación se tornó más tensa cuando uno de los hombres, descrito como “agresivo y violento”, se retiró por unos minutos y regresó portando un cuchillo. En medio del pánico, le arrebató su celular, una cadena y trató de abrir el carro para llevarse más pertenencias. La víctima alcanzó a huir corriendo mientras pedía ayuda a gritos, y fue auxiliada por algunos ciudadanos que pasaban por el lugar.

Antes de escapar, los delincuentes destruyeron el parabrisas del vehículo con una piedra o un casco y pincharon una llanta, dejando a la mujer en estado de shock. Pese a que la afectada logró comunicarse con la Policía y reportar el caso, nunca recibió atención en el sitio. “Llamé varias veces, pero nadie llegó. Los del cuadrante dijeron que estaban ocupados en otras cosas. Me dejaron sola”, expresó con indignación.

Este nuevo hecho de violencia e inseguridad pone nuevamente sobre la mesa la grave falta de respuesta de las autoridades ante emergencias ciudadanas, especialmente durante la noche. Mientras la víctima intenta recuperarse del impacto emocional del ataque, exige que se investigue la inacción policial y que los responsables del robo sean identificados.