La diligencia de desalojo adelantada este viernes en el Cañón del Combeima llegó a su fase final. Tras varias horas de tensión y enfrentamientos con la comunidad, las dos viviendas ocupadas por familias que aseguraban pertenecer a la Nación Pijao fueron demolidas en cumplimiento de una orden judicial.

El procedimiento, liderado por la Policía Metropolitana de Ibagué con apoyo del UNDMO, culminó con la entrega del predio a un particular que reclama su propiedad. Durante la intervención se registraron disturbios, personas afectadas con crisis nerviosas, desmayos y lesiones menores.

Voceros de la Nación Pijao calificaron la diligencia como un atropello contra su jurisdicción indígena y anunciaron acciones legales. Autoridades locales como la Secretaría de Gobierno, la Personería y el ICBF verificaron la situación de los ocupantes, incluidos adultos mayores y jóvenes.

Con la demolición de las estructuras, las familias quedaron fuera de los predios y la comunidad del sector advirtió que la tensión continuará ante la posibilidad de nuevas órdenes de desalojo en el Cañón del Combeima.