Una tensa situación de orden público se presentó en la mañana de este viernes en la zona rural de Ibagué, en el Cañón del Combeima, donde la Policía Metropolitana adelantó una diligencia de desalojo contra dos viviendas habitadas desde hace más de 35 años por una familia que asegura pertenecer a la Nación Pijao.

La comunidad se opuso a la orden judicial que ordenaba la entrega del predio, lo que derivó en enfrentamientos con el Escuadrón Antidisturbios. Durante los hechos se registraron lanzamientos de piedras, personas lesionadas, desmayos e incluso la apertura de un cilindro de gas que generó pánico entre los presentes.

“Esto es un atropello contra nuestra jurisdicción indígena, no fuimos notificados y vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, reclamaron voceros de la Nación Pijao, quienes llegaron al lugar para respaldar a las familias desalojadas.

Los habitantes señalaron que dentro de las viviendas permanecían adultos mayores y jóvenes, lo que incrementó la tensión ante la intervención de la fuerza pública. En medio del procedimiento, una joven resultó afectada por gases lacrimógenos y varias personas sufrieron crisis nerviosas.

Por su parte, las autoridades locales indicaron que la diligencia obedece a una orden judicial en favor de un particular que reclama la propiedad de los predios. La Secretaría de Gobierno, la Personería y el ICBF acompañaron el operativo para verificar la situación de los ocupantes.

La comunidad, sin embargo, insistió en que los terrenos hacen parte de su territorio ancestral y advirtió que emprenderá acciones legales contra lo que califican como una vulneración a sus derechos.

El procedimiento continúa bajo estricta vigilancia policial en la vía que conduce de Ibagué hacia el Cañón del Combeima, mientras persiste la tensión entre los habitantes y las autoridades.