“Solo le traen un pollo y una gaseosa”: la indignante denuncia sobre el abandono de Luzmila

Luzmila, una mujer de aproximadamente 60 años que padece problemas de salud mental, lleva más de dos años viviendo en un cambuche improvisado frente al Hospital Federico Lleras Acosta, en el barrio San Cayetano. Su situación preocupa a vecinos y líderes comunitarios, quienes piden la intervención urgente de las autoridades para garantizarle condiciones dignas de vida.
Según Henry Duarte, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector, Lumila vivió durante años como ambulante, permaneciendo uno o dos días en distintos lugares. Sin embargo, en los últimos años se ha asentado de forma permanente en la zona, acompañada por uno de sus dos hijos, lo que ha generado incomodidad entre algunos residentes por los malos olores y el deterioro del espacio público.
El líder comunal recordó que hace unos 15 o 20 años la mujer fue reubicada en un apartamento de Multifamiliares del Tejar, pero habría sido retirada por problemas de convivencia relacionados con sus hijos. Ese inmueble, según la comunidad, estaría actualmente bajo la administración de un hermano de la mujer, quien presuntamente se limita a visitarla una vez al mes para entregarle un pollo asado con una gaseosa, sin ofrecerle otro tipo de ayuda o acompañamiento.
Duarte indicó que ya ha gestionado el caso ante la Policía Metropolitana de Ibagué, que remitió la responsabilidad a la Secretaría de Gobierno Municipal, la Oficina de Espacio Público y el Inspector de Policía. Las solicitudes formales han sido enviadas, pero hasta el momento no se ha dado una solución.
La comunidad insiste en que el caso de Luzmila debe abordarse desde una perspectiva humanitaria, que contemple atención médica, acompañamiento psicosocial y una reubicación estable que ponga fin a la vida en condiciones precarias que hoy enfrenta.