Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Judicial
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

¿Quiénes eran los tres subtenientes que murieron durante entrenamiento en el río Magdalena?

Eran jóvenes oficiales con vocación, disciplina y sueños de servicio. La tragedia en Nilo dejó un profundo dolor entre sus familias y compañeros del Curso de Lanceros en Tolemaida.
Imagen
ejercito
Crédito
Ecos del Combeima
16 Jul 2025 - 6:09 COT por Ecos del Combeima

Tras confirmarse el hallazgo sin vida de los tres oficiales desaparecidos el lunes durante un ejercicio militar en el río Magdalena, comienzan a conocerse detalles sobre quiénes eran los jóvenes subtenientes que perdieron la vida en cumplimiento del deber. Su historia ha conmovido al país y al interior del Ejército Nacional, donde eran vistos como parte del futuro en las operaciones especiales.

El subteniente Jhonatan Estiven Cortés Salamanca, oriundo de Bogotá, tenía 24 años y pertenecía al Arma de Comunicaciones, que es la encargada de instalar, operar y mantener el sistema de comunicaciones y guerra electrónica del ejército. Estaba próximo a cumplir 25 en noviembre. Sus compañeros lo recuerdan como un hombre alegre, de carácter amigable, con vocación firme por la carrera militar y un espíritu de liderazgo que destacaba dentro del grupo de lanceros.

También bogotano, el subteniente Nicolás Chaparro Guillén, de 23 años, pertenecía al Arma de Artillería. Era descrito como un joven soñador, profundamente entregado a su familia y a su formación como oficial. Se distinguía por su compañerismo, sensibilidad y el entusiasmo con el que asumía los retos del curso.

El tercer oficial fallecido fue el subteniente Elián Sebastián Beltrán Vanegas, oriundo de Caparrapí, Cundinamarca. Hacía parte del Arma de Infantería y recientemente había ascendido al grado de subteniente luego de haber servido como suboficial. Habría cumplido 24 años en diciembre y era reconocido por su excelencia, compromiso institucional y disciplina ejemplar.

Los tres formaban parte del Curso de Lanceros, uno de los más exigentes del Ejército Nacional. Perdieron la vida luego de que la balsa improvisada en la que se movilizaban fuera arrastrada por la corriente y chocara contra un ferry, en el sector Isla del Sol, municipio de Nilo, Cundinamarca. Sus cuerpos fueron hallados tras casi 24 horas de intensa búsqueda coordinada por la Defensa Civil, la Armada Nacional, el Ejército, la Policía y los Bomberos.

La tragedia no solo ha dejado dolor en sus familias, sino también un profundo vacío entre sus compañeros de formación. Sus nombres se suman a la memoria de quienes han dado la vida en entrenamiento o combate, reafirmando los riesgos que asumen quienes deciden servir a Colombia desde las armas.