Padre de familia denuncia brutal agresión de la Policía a joven con discapacidad visual en Melgar

Un ciudadano de Melgar, identificado como Luis Alexander Celis Peña, denunció un grave caso de abuso de autoridad por parte de uniformados de la Policía Nacional, quienes habrían agredido físicamente a su hijo, un joven con discapacidad visual y cognitiva.
Los hechos se presentaron dentro de un hotel residencial ubicado en zona centrica de Melgar, del cual es propietaria la madre del joven agredido. Según relató Celis, el altercado inició cuando la mujer sostuvo una fuerte discusión con algunos inquilinos del establecimiento, quienes presuntamente la agredieron a ella y a su hijo.
Ante la situación, fue solicitada la presencia de la Policía. Sin embargo, y de acuerdo con la denuncia del padre, los uniformados no solo no protegieron a las víctimas, sino que terminaron agrediendo físicamente a su hijo, quien tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Luis Pasteur de Melgar.
“Mi hijo es invidente y tiene una discapacidad cognitiva. No representa un peligro para nadie. Él solo intentó defender a su mamá por instinto, y la Policía lo esposó, lo golpeó brutalmente y lo dejó lleno de lesiones”, aseguró el denunciante, quien afirma contar con registros fílmicos del procedimiento y del estado en que quedó su hijo tras el incidente.
Celis Peña señaló que instaurará las denuncias penales y disciplinarias correspondientes contra los uniformados implicados, ya que considera que su hijo fue víctima de una grave violación a sus derechos fundamentales.
“El comportamiento de la Policía fue totalmente desproporcionado, más aún tratándose de una persona en condición de discapacidad, que por ley merece un trato especial y protección, no agresiones”, añadió.
Hasta el momento, las autoridades locales no se han pronunciado oficialmente sobre el caso. No obstante, el hecho ha generado preocupación en la comunidad por el posible uso excesivo de la fuerza y por el aparente desconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad.
La situación también se enmarca en un conflicto previo relacionado con la posesión del inmueble, que ha generado tensiones entre la propietaria y algunos de sus inquilinos.
