Comunidad de la vereda El Caucho incomunicada por falta de un puente

La comunidad de la vereda El Caucho, en zona rural del municipio de Mariquita, denunció nuevamente estar incomunicada debido a la falta de un puente sobre la quebrada La Picota, ubicada entre esta vereda y el kilómetro 42 de la vía hacia el municipio de Honda. Según los habitantes, esta situación, que lleva más de seis años sin solución, representa una grave vulneración a sus derechos fundamentales.
La denuncia fue reiterada este fin de semana por el economista Félix Soto, quien a través de un video evidenció el deterioro del paso y la urgencia de una intervención estatal. La problemática ha sido advertida en reiteradas ocasiones por transportadores y comerciantes, que señalan el riesgo al que se exponen, ya que allí se han presentado hasta volcamientos a la hora de intentar pasar de un lado a otro, sin que hasta ahora se haya tomado una medida efectiva por parte de las autoridades.
Los residentes aseguran sentirse en el abandono, ya que esta vía es responsabilidad tanto de la alcaldía de Mariquita, liderada por Martha Amaya, como de la de Honda, en cabeza de Juan Enrique Rondón. A pesar de los constantes llamados, ninguna de las administraciones ha brindado una solución definitiva.
"Estamos prácticamente en una isla, sin paso ni salida, rodeados de agua por todo lado, y la situación empeora cuando llueve", denunció un habitante. La creciente de la quebrada impide el paso incluso de motocicletas y vehículos, afectando gravemente la movilidad, el acceso a servicios básicos y la comercialización de productos agrícolas.
La comunidad exige la construcción urgente de un puente peatonal o al menos una estructura provisional que permita cruzar con seguridad. Señalan que la falta de infraestructura no solo limita su derecho al trabajo y a la movilidad, sino que también pone en riesgo su vida e integridad física, configurando un posible caso de omisión administrativa con implicaciones legales.
Por el momento, ni el gobierno departamental, ni las alcaldías de Mariquita y Honda se han pronunciado sobre una posible solución a esta problemática. Sin embargo, los habitantes de la zona señalan que seguirán insistiendo hasta que los escuchen y les brinden una solución efectiva.