Se conocen detalles del vil asesinato de un policía frente a su familia en vías del Tolima

La madrugada del sábado 3 de mayo, un patrullero de la Policía Nacional fue asesinado a sangre fría en la vereda Puerta Blanca, zona rural del municipio de Flandes, Tolima, mientras viajaba con su familia para celebrar su cumpleaños. El crimen, cometido frente a su esposa e hijo de cuatro años, ha generado profunda consternación en todo el país.
La víctima fue identificada como el subintendente Ángel Fair Hurtado Urriado, de 33 años, adscrito a la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Se encontraba de vacaciones y se desplazaba desde el municipio de Girón, Santander, hacia Garzón, Huila, con el propósito de reunirse con sus padres y demás familiares en una finca de la vereda Lapita, donde tenían planeada una celebración doble: su cumpleaños y el de su padre.
Sin embargo, el reencuentro familiar nunca se dio. A la altura del puente Enrique Santos, el vehículo en el que se movilizaban fue interceptado por al menos seis hombres encapuchados y vestidos de negro, quienes presuntamente colocaron obstáculos en la vía para obligarlos a detenerse. Tras amenazar a los ocupantes y cometer un robo, los delincuentes forzaron al patrullero a desviarse hacia una zona boscosa, donde lo bajaron del carro, lo arrodillaron y le dispararon en la cabeza, todo frente a su esposa y su pequeño hijo.

Agentes del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica del cadáver e iniciaron la investigación correspondiente. Aunque la hipótesis inicial señala un intento de hurto, la familia de la víctima ha manifestado dudas al respecto. La hermana del subintendente aseguró que todas las pertenencias, incluidos los regalos para la celebración, permanecían en el vehículo, lo que sugiere que el crimen podría estar relacionado con su labor dentro de la institución.
"Mi hermano era muy prudente, nunca hablaba de su trabajo. No descartamos que su rol en áreas de investigación en Bucaramanga lo haya puesto en riesgo", afirmó la mujer, quien también expresó su inconformidad con el manejo inicial de la información por parte de las autoridades, ya que primero les informaron que el cuerpo estaba en Flandes y luego en Girardot.
El comandante del Departamento de Policía Cundinamarca, coronel Andrés Serna Bustamante, confirmó que un equipo especial de investigación judicial e inteligencia trabaja en el caso, bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación.
"No se descartan otras líneas investigativas. Este vil asesinato no quedará impune", aseguró el oficial.
Mientras las investigaciones avanzan, la familia de Hurtado Urriado se prepara para despedirlo. Su cuerpo fue recibido este domingo en el centro recreacional Manila, donde familiares, amigos y compañeros le rindieron un homenaje. El sepelio se llevará a cabo este lunes.
"Era el único hijo varón, la adoración de mi mamá. Por ese hombre se desvivía", expresó entre lágrimas su hermana, pidiendo justicia, verdad y celeridad en el esclarecimiento de este doloroso caso que enluta a su familia y a toda la institución policial.