Todo parece indicar que los próximos cuatro años serán similares al periodo 2016 – 2019 en lo concerniente a la inestabilidad jurídica de la elección del personero de Ibagué. 

En la actualidad se tramitan cinco demandas de nulidad electoral contra la elección de Wilson Prada, igual cómo ocurrió en el periodo anterior con Julián Prada.

La semana anterior se conoció que el Tribunal Administrativo del Tolima admitió la demanda del procurador judicial 27, el mismo que tumbó la elección de Camilo Ossa.

Por otro lado, también completa varias semanas en el despacho de los magistrados la demanda en la que se piden medidas cautelares y que podría retirar del cargo a Prada mientras se define de fondo en primera y segunda instancia.

Si el Tribunal Administrativo decide aceptar la medida cautelar, Wilson Prada quedaría en un lugar incomodo debido a que se le podría caer la comisión otorgada por parte de la Procuraduría, ósea que le tocaría decidir si renuncia a la entidad o al cargo de personero.

Lo otro que estaría en juego, es que al no estar sesionando el Concejo la decisión de nombrar un personero encargado recaería sobre el alcalde Andrés Hurtado. Algo similar a lo que le tocó al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo cuando designó a Juan Felipe Arbeláez como personero.

Cabe recordar que todo el lio jurídico se debe al proceso adelantado por la  Corporación Centro de Consultoría, Investigación y Edición Socioeconómica-CCIES, entidad que al parecer no tenía el respaldo jurídico para realizar este tipo de procesos.