Juan Manuel Santos recibió el premio Nobel de Paz
Este sábado, el presidente Juan Manuel Santos se convirtió en el segundo colombiano en recibir un premio Nobel, esta vez desde el de la Paz. Tras 34 años de que al escritor Gabriel García Márquez le fuera otorgado el galardón por su contribución a la literatura, el mandatario recibió en Oslo, Noruega, un premio que, sin duda, sella el año de la paz en Colombia.
A la ceremonia, que se inició con la presentación de la mezzosoprano Désirée Baraula, asistió la familia del presidente Santos, víctimas colombianas como Clara Rojas, Ingrid Betancur, Fabiola Perdomo y Alan Jara, entre otros.
Luego siguió la intervención de Berit Reiss-Andersen, vicepresidenta del Comité Noruego del Nobel, quien destacó la labor del presidente Santos, de los negociadores y de "todos quienes hicieron parte" del proceso de paz que se firmó en Colombia.
“Un pueblo que, a pesar de grandes penurias e innumerables abusos, nunca ha perdido la esperanza de una paz justa (…). Nuestro tributo corresponde más que todo a los representantes de las víctimas de la guerra civil”, aseguró.
Reiss-Andersen también hizo un repaso a los devastadores efectos del conflicto: “más de 220.000 colombianos han perdido la vida (…). Cuatro de cinco de los asesinados han sido civiles no beligerantes. Además, entre cinco y siete millones de colombianos han sido forzados a refugiarse, muchos de los cuales han vivido como ‘habitantes desplazados’ dentro en su propio país”.
Igualmente, destacó que iniciar un proceso de paz, por parte de Santos, fue una iniciativa que requirió de coraje político y gran perseverancia. También resaltó el hecho de que después de los resultados adversos del acuerdo firmado en Cartagena en el plebiscito del 2 de octubre, Santos declaró que no iba a renunciar y que seguiría trabajando con todas sus fuerzas.
En ese momento, según lo confesó la vicepresidenta del Comité, hubo quienes opinaron que tal vez era muy temprano darle el premio Nobel de Paz este año a Santos y que más bien se debería esperar un año más para ver si el proceso prosperaba.
“Sin embargo, el comité lo vio de manera diferente. En nuestra opinión no teníamos ningún tiempo para perder. Todo lo contrario, el proceso de paz se encontraba en un peligro inminente de fracasar y necesitaba todo el apoyo internacional que podía recibir. Además, estábamos nosotros completamente convencidos de que usted, señor Presidente, siendo el líder más elevado de Colombia, tenía que ser el que haría avanzar el proceso de paz”, añadió.
La vicepresidente también indicó que el proceso de paz en Colombia tiene tres características claras que pueden servir "como inspiración para procesos parecidos en otros países".
Durante todo el discurso, Reiss-Andersen insistió en que las próximas semanas y los siguientes pasos serán claves para que la paz se convierta en realidad en Colombia. De esta manera, incluyó en su discurso los pasos para la implementación del acuerdo y la respuesta que aún debe dar la Corte Constitucional para el proceso de las leyes que modificarán el acuerdo. Nota original (Click)