La alcaldesa de Flandes, Ana Judith Gamboa Mantilla, realizó un contundente llamado contra la violencia política de género que enfrenta de manera permanente desde el inicio de su administración.

Gamboa, una de las mujeres mandatarias del Tolima, destacó que su camino para llegar al cargo fue largo, exigente y marcado por obstáculos que hoy continúan replicándose desde distintos sectores.

En su intervención, la mandataria recordó que su proceso político tomó más de 16 años y estuvo acompañado, como ella misma dijo, de “señalamientos, de críticas, por supuesto de maltrato”.

Señaló que, pese a haber alcanzado la Alcaldía, la violencia política persiste:

“A diario, como alcaldesa, soy sometida a violencia política por parte de algunos medios de comunicación, por parte de la oposición (…) por parte de algunos mal llamados veedores”.

Gamboa subrayó que su trabajo, liderazgo y dedicación no pueden reducirse a los ataques de unos pocos. Aseguró que cada día se levanta temprano, trabaja hasta tarde y dedica fines de semana completos a sacar adelante los proyectos que hoy tiene Flandes en ejecución o estructuración. Por eso hizo un llamado directo.

“Alto, alto Flandes, yo no puedo creer que una mujer (…) que está desde el primer día de su gobierno intentando sacar adelante muchos proyectos (…) merezca solo violencia”, señaló.

La alcaldesa invitó a sus colegas mujeres mandatarias y a la gobernadora Matiz a mantenerse firmes frente a cualquier manifestación de violencia política. “No más violencia política contra las mujeres que hoy estamos gobernando el territorio tolimense”, concluyó en esa parte de su intervención.

La alcaldesa recordó que recibió un municipio con graves dificultades financieras, con problemas en acueducto, alcantarillado y vías, además de múltiples demandas laborales. Sin embargo, afirmó que desde el primer día dispuso lo mejor de sí para iniciar la transformación de Flandes.

Con tono sereno, espiritual y convencido, Gamboa aseguró que su compromiso permanece intacto.

Confía en que al finalizar su mandato se verán resultados significativos, aunque reconoce que no existen soluciones mágicas para resolver en pocos meses problemas acumulados durante años.

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad para que haya empatía y respeto, y pidió apoyo espiritual para continuar liderando el municipio:

“Yo les pido que oren por mí para que sea Dios quien me llene de fortaleza (…) y para llevar nuestro municipio de Flandes por el mejor camino”, agregó.