Las crecientes del río Opia, uno de los principales atractivos turísticos de Piedras, han afectado de manera significativa la economía del municipio.

Así lo confirmó el alcalde John Pinzón Hernández, quien advirtió que las condiciones actuales han afectado las actividades recreativas en los balnearios más visitados.

“Los habitantes de Ibagué, de la capital, van a bañarse, a hacer un buen zancocho de gallina a la orilla del río. Sin embargo, ahora con este caudal tan inmenso del río Opia (…) nos vemos en la obligación de no poder recibirlos”, explicó el mandatario.

Según Pinzón, las crecientes súbitas del afluente han generado preocupación entre las autoridades locales, que recomiendan a los turistas actuar con prudencia y priorizar la seguridad si deciden hacer los tradicionales paseos de olla.

“Invitamos a la comunidad de una forma prudente, de una forma segura, porque las crecientes pasan rápidamente”, señaló.

El impacto económico ha sido considerable. “Más del 70%, ellos no han podido vender sus alimentos, sus bebidas, hacen que todo esté quieto y pues esperar que la ola invernal pase y volverá a la normalidad”, agregó el alcalde.

Las autoridades municipales mantienen monitoreo constante sobre el cauce del río y confían en que, una vez mejore el clima, los visitantes retornen para reactivar el comercio y el turismo en la zona.