El sector de la Samaria se ha caracterizado por ser la nueva zona de expansión de Ibagué. Diferentes constructoras han levantado múltiples proyectos comerciales y urbanísticos allí, y ello ha permitido el avance de la ciudad en términos sociales, económicos y turísticos, pues se tienen ya pensados otros proyectos de mayor envergadura para el desarrollo de la ciudad en este sector, tales como la próxima llegada del exclusivo hotel internacional Holiday Inn, un nuevo parque comercial del que se ha dicho traerá marcas a la ciudad como Crepes & Waffles, e incluso algunas sedes de la administración municipal que piensan ser trasladas hacía esa zona de la ciudad.

No obstante, además de la falta de construcción de una vía secundaria que desembotelle este nuevo sector en crecimiento entre la glorieta del aeropuerto y el barrio Ciudadela Simón Bolívar, sigue persistiendo el problema de inseguridad y el foco de daño ambiental en el sector de invasión conocido como Villa Resistencia. En reiteradas ocasiones residentes de los diferentes conjuntos que se encuentran alrededor y del mismo barrio Ciudadela Simón Bolívar han denunciado problemáticas relacionadas con quienes allí residen de manera ilegal, dentro de las que se incluyen riñas, problemas de consumo y distribución de drogas, y un grave daño ambiental, pues además de que han querido convertir el lugar en nuevo basurero público, recientemente se puso en conocimiento de las autoridades, la tala de varios árboles por parte de quienes allí pernoctan, para expandir dicha invasión a otros terrenos.

Y aunque es claro que aquí hay un problema social al que la administración municipal deberá hacerle frente garantizando los derechos de las más de 350 familias que allí conviven, también es necesario mencionar que existe un fallo judicial del Tribunal Administrativo del Tolima donde se establece que este predio debe ser restituido al municipio. No puede ser posible que se haga costumbre que cualquier grupo de personas, incluso quienes ya tienen vivienda, se tomen por la fuerza un lote e invadan para negociar terrenos que no son suyos con familias que viven en la calle como se ha dicho que pasa allí, y como intentó pasar hace unas semanas en el barrio Miramar a donde la Policía Nacional logró detener a tiempo una nueva invasión que estuvo por ejecutarse.

Lo cierto es que ya hemos tenido tres secretarios de gobierno de la ciudad distintos, y el tema de Villa Resistencia sigue siendo una deuda de la administración municipal, que recoge diversas problemáticas y amenazas latentes, y que en efecto en palabras del hoy gerente de Ibagué Limpia Milton Restrepo:  el tema de Villa Resistencia sigue teniendo “demorita”. Ojalá no tenga rebajita.