El accidente de tránsito ocurrido el pasado 15 de septiembre en el barrio Ricaurte de Ibagué, que dejó como saldo la muerte del domiciliario Luis Fernando Yaimes Cañón, continúa siendo materia de investigación por parte de las autoridades de tránsito y la Fiscalía.

En medio del proceso judicial y de la consternación ciudadana, la familia de Adrián Rojas, el otro motociclista involucrado en el siniestro, pidió que no se adelante un juicio mediático ni se difunda información sin que exista un dictamen oficial.

Testigos aseguran, que ni Rojas, ni Yaimes, vendrían realizando maniobras, sino que el siniestro habría sido ocasionado por un vehículo que imprudentemente habría cerrado a Rojas, desencadenando que este empujara a Yaimes contra un vehículo estacionado en vía pública.

La Policía de Tránsito y la Fiscalía adelantan la recolección de pruebas, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad, testimonios de testigos y análisis técnicos en el lugar del choque.

Mientras tanto, la comunidad permanece atenta a la evolución del caso, que dejó luto y dolor, y que se suma a la creciente preocupación por la siniestralidad vial en la capital tolimense.