Icononzo está de luto. El municipio despide con profundo dolor a Paula Castillo Villamil, una niña que, a pesar de las adversidades, iluminó cada rincón con su ternura, carisma y fortaleza. Paulita, como todos la conocían con cariño, partió demasiado pronto, pero su recuerdo quedará grabado para siempre en el corazón de quienes tuvieron la dicha de conocerla.

Desde muy pequeña, Paula enfrentó retos que para otros habrían parecido imposibles, pero su espíritu jamás se quebró. Con una sonrisa contagiosa y una energía desbordante, se convirtió en símbolo de esperanza, alegría y amor incondicional. Su manera de ver el mundo era única, y con su dulzura conquistó a toda una comunidad.

Una de sus grandes pasiones era seguir las noticias de su pueblo. Con entusiasmo esperaba cada entrega informativa, recordando a su familia que todo lo que sabía lo aprendía de los medios locales. Incluso se permitía comentar con detalle cada publicación, como si hiciera parte del equipo periodístico. Esa conexión especial la convirtió, sin proponérselo, en una inspiración para muchos.

Su ausencia deja un vacío inmenso en su familia, especialmente en su madre, Paola Villamil, actual directora local de Salud de Icononzo. Paola, reconocida por su entrega al servicio de la comunidad, fue también una madre ejemplar que acompañó a su hija con dedicación absoluta y un amor sin límites.

Hoy, Icononzo se une en un abrazo colectivo para despedir a Paulita. Su luz seguirá brillando en cada rincón del pueblo, en cada sonrisa que despierte un recuerdo suyo, y en cada corazón que ella tocó con su existencia. Que descanse en paz.