Cayeron cabecillas del Frente Ismael Ruiz, que sembraban terror en el sur del Tolima

En una contundente operación conjunta entre el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fue capturado alias Héctor, presunto cabecilla de las redes de apoyo al terrorismo del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r) Frente Ismael Ruiz.
La operación fue ejecutada por tropas del Batallón de Infantería N.° 17 General Domingo Caicedo y el Gaula Militar de la Sexta Brigada, quienes realizaron acciones simultáneas en zona rural y urbana del municipio de San Antonio, al sur del Tolima. En total, cinco presuntos integrantes de esta estructura fueron capturados.
Alias Héctor habría iniciado su accionar delictivo en 2022, dedicándose a la extorsión de gremios agrícolas, ganaderos, comerciantes y transportadores en los municipios de Chaparral y San Antonio. En 2023, estaría vinculado a homicidios ordenados por alias Libardo, cabecilla principal del Frente Ismael Ruiz.
Para 2024, fue nombrado cabecilla político y de comisión dentro de las redes de apoyo a esta estructura armada ilegal, participando además en una asonada contra la Estación de Policía de San Antonio. En 2025, fue delegado por el Bloque Central Isaías Pardo para adelantar labores de organización política dentro del frente.
Junto a Héctor, también fue capturado alias Zarco, señalado como segundo cabecilla de las redes de apoyo y presunto responsable de atentados con cilindros bomba en San Antonio y sus alrededores. Los otros capturados son alias Tranquilo, alias el Cura y otro sujeto aprehendido en flagrancia.
Durante el operativo se incautaron dos pistolas, una escopeta, proveedores, municiones y varios teléfonos celulares. Los capturados fueron dejados a disposición de las autoridades competentes y deberán responder por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio, extorsión y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego.
Este importante golpe a la criminalidad representa un duro impacto a las capacidades operativas del Frente Ismael Ruiz y limita su accionar en el sur del Tolima, donde pretendían consolidar su presencia mediante intimidación a la población civil.