¿Nuevo Predialazo? El trago amargo que tomarían los habitantes de Ibagué tras las fiestas

En este junio, mientras los habitantes de Ibagué gozan de las tradicionales fiestas de mitad de año, un contrato por $14.550 millones tocaría el bolsillo de centenares de personas avanzará en la Alcaldía municipal.
Se trata de un proceso de contratación para adelantar la actualización catastral.
La idea, que silenciosamente se viene adelantando en la Secretaría de Planeación de Ibagué, buscaría intervenir un total de 140.000 predios en todo el municipio, con lo cual se podrán cobrar mayores impuestos a los propietarios.
Según consta en el SECOP II, el proyecto contempla la actualización catastral de toda la zona rural, corregimientos, centros poblados y sectores priorizados de la zona urbana.

Esta intervención se da tras constatar que en algunos sectores rurales no se realizaba actualización desde 2012, y en áreas urbanas desde 2019, durante la Alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo, a quien le estalló una polémica monumental que a la postre se denominó 'El Predialazo'.
El proyecto contempla la contratación de un operador catastral idóneo, que se encargará de recolectar información jurídica, física y económica de los predios, elaborar productos cartográficos y actualizar la base de datos del catastro municipal.
La adjudicación de este contrato, que se daría en plena algarabía del Festival Folclórico Colombiano, fue justificada por la Secretaría de Planeación municipal, en cabeza de Daniela Cabrera, al argumentar que se superó ampliamente el límite legal de cinco años establecido por la normatividad vigente para la actualización catastral.

Las comunas 4, 5, 6, 7, 8 y 9 de Ibagué serán las principales zonas urbanas intervenidas, debido a su dinamismo urbanístico.
En total, se actualizarán 121.663 predios urbanos, 17.359 rurales y 1.157 en corregimientos y centros poblados.

Si bien la iniciativa busca corregir las distorsiones actuales en el impuesto predial —en las que algunos propietarios pagan 'monedas' por sus predios y construcciones—no dejan de existir prevenciones en la ciudad.
Más aún cuando hace unos años, el aumento desmesurado en el cobro del impuesto que inicialmente había establecido el entonces alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo llevó a que la ciudadanía protagonizara una de las protestas más significativas en la historia de la ciudad.
En febrero de 2018, los ciudadanos ibaguereños se congregaron en el Parque Simón Bolívar, frente a las instalaciones de la Alcaldía de Ibagué, y con gritos y arengas expresaron su inconformismo ante el incremento del impuesto predial.
Allí, quemaron sus impuestos a manera de protesta simbólica contra las decisiones de Jaramillo, hoy ministro de Salud.

De acuerdo con el respetado abogado Hernando Álvaro Urueña, si bien se hace necesario realizar la actualización catastral, la misma no podría aumentar el 100 %, como erróneamente se ha hecho en Ibagué y otras ciudades de Colombia.
"Actualizar, hay que hacerlo. El gobierno lo que tiene que saber es cómo va a cobrar y cuál va a ser la justicia del cobro social", dijo el abogado.
Y aclaró: "En lo que siempre tenemos que estar atentos es que no podemos permitir que en un barrio como La Gaviota, donde la persona paga 253 mil pesos, estén de un momento a otro cobrándole 700 mil pesos".

Licitación de un solo proponente
Aunque el proceso contractual fue publicado con antelación en el SECOP II y recibió observaciones de varios interesados, varias de las solicitudes que buscaban ampliar la participación fueron rechazadas o aceptadas parcialmente.
Algunos de los interesados presentaron observaciones formales en las que advirtieron que algunas exigencias del proceso —en especial los criterios de experiencia y los indicadores financieros— resultaban desproporcionados y restrictivos, afectando el principio de pluralidad de oferentes.

Sin embargo, buena parte de esas observaciones fueron desestimadas por la Alcaldía de Ibagué, que defendió la integridad técnica y la proporcionalidad de los requerimientos.
Como consecuencia, el proceso de licitación avanza con un único oferente.