Para Fenalco Tolima, las recientes cifras del DANE sobre el mercado laboral en Ibagué requieren una lectura más profunda que la que ofrecen los titulares.

Si bien la ciudad se ubica como la tercera con mayor tasa de desocupación del país, el gremio empresarial asegura que este lugar refleja una dinámica distinta de crecimiento del empleo.

El gremio llamó la atención sobre el hecho de que, de los 711 mil nuevos ocupados a nivel nacional entre febrero y abril de 2025, 528 mil corresponden a trabajadores por cuenta propia, es decir, personas que se autoemplean, en muchos casos sin estabilidad, sin contrato formal y en condiciones precarias.

Daniel Orjuela, director de Fenalco Tolima afirmó que este fenómeno no es menor, pues refleja que una parte importante del crecimiento del empleo se sigue dando a través de mecanismos informales, lo cual perpetúa la vulnerabilidad laboral y social en el país.

En contraste, el comportamiento en Ibagué es diferente. Según el gremio, mientras en otras ciudades el empleo crece con base en el autoempleo, en la capital tolimense disminuyó el número de trabajadores por cuenta propia en 5.545 personas y, al mismo tiempo, aumentó en 20.271 el de obreros y empleados particulares.

Fenalco resaltó que este resultado es fruto del compromiso del empresariado local y del trabajo conjunto con la institucionalidad, destacando espacios como la Mesa del Inversionista, donde confluyen la voluntad política y el dinamismo del sector privado.

Aunque Ibagué figura como la tercera ciudad con mayor tasa de desocupación, Fenalco Tolima pidió analizar ese dato con contexto.

“Ibagué fue la ciudad con la menor variación en la tasa de desocupación: apenas -3,6 %, mientras las demás ciudades analizadas registraron reducciones superiores al 9 %. No obstante, esa aparente ‘lentitud’ se explica por algo crucial: Ibagué fue la ciudad que más aumentó su población ocupada, con una variación del 8,5 %, y también fue la que más amplió su fuerza de trabajo, con un crecimiento del 7,8 %, frente, por ejemplo, al 3,2 % de Manizales”, señaló Orjuela.

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En opinión del gremio, ese crecimiento en la fuerza de trabajo —jóvenes, migrantes, retornados— presiona el mercado laboral, por lo que, aunque aumente la ocupación, la tasa de desempleo no disminuye al mismo ritmo que en otras regiones.

Además, Fenalco destacó que Ibagué fue la ciudad con mayor aumento en la ocupación de obreros y empleados particulares (19,9 %) y que la ocupación como trabajador por cuenta propia cayó un 7,9 %, lo que evidenciaría una transformación estructural hacia formas de empleo más estables.

El gremio también señaló el crecimiento del sector de alojamiento y servicios de comida, que pasó de 14.617 a 18.663 ocupados (35,6 % de aumento), como una muestra del potencial del turismo para dinamizar la economía local, junto al comercio, la gastronomía y el transporte.

Finalmente, se mencionó al sector de la construcción como una oportunidad para canalizar inversión, especialmente de la población adulta mayor con capacidad de ahorro. Fenalco anticipó que este tema será desarrollado más adelante con mayor detalle.

“Hoy, sin triunfalismos, pero con convicción, podemos decir que Ibagué no está en el tercer puesto por hacer mal las cosas, sino por todo lo contrario: porque ha logrado aumentar significativamente su ocupación formal, ha generado oportunidades reales, y ha ampliado su base laboral”, concluyó.