Este martes, en una acción sorpresiva, la Superintendencia Nacional de Salud inició una intervención en la Unidad de Salud de Ibagué (USI), específicamente en la sede San Francisco, considerada la principal de la red hospitalaria local.

Según fuentes consultadas, la medida tomó por sorpresa a trabajadores, pacientes y directivos, y se desarrolla bajo estricta reserva. A esta hora, personal identificado con chalecos verdes recorre las instalaciones mientras se adelantan reuniones a puerta cerrada en la zona de gerencia, donde estaría la agente interventora designada: Edilma Isabel Hurtado, exsecretaria de Salud del Tolima.

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Aunque no se ha emitido un comunicado oficial por parte de la Superintendencia, fuentes internas señalan que la intervención responde a una orden de carácter nacional. En el lugar se percibe un ambiente de expectativa e incertidumbre, especialmente por tratarse de una época de alta demanda en los servicios de urgencias y hospitalización.

La sede San Francisco atiende buena parte de las emergencias médicas de la ciudad, por lo que el impacto de esta medida podría ser significativo. Hasta el momento, no se han reportado afectaciones en la prestación de servicios, pero el hermetismo institucional ha impedido conocer detalles sobre el alcance de la intervención.

Esto fue lo que dijo la Alcaldía de Ibagué

“La Alcaldía de Ibagué se permite informar a los ciudadanos que ha sido notificada de la decisión de la Superintendencia Nacional de Salud de tomar posesión para realizar la intervención de la Unidad de Salud de Ibagué – USI.

 

Como Administración Municipal expresamos nuestro pleno respeto por las competencias legales y técnicas de la Superintendencia y reconocemos la importancia de esta medida para proteger la vida, la salud y la continuidad en la atención de los usuarios.

 

[…] Enviamos un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: los servicios de la USI continuarán operando, y estaremos en comunicación permanente con las autoridades nacionales para asegurar un proceso ordenado, transparente y orientado al bienestar de la comunidad.”

La comunidad permanece a la espera de un pronunciamiento oficial que esclarezca el futuro de la entidad, mientras se mantiene la vigilancia institucional sobre el proceso. Ecos del Combeima continuará informando desde el lugar de los hechos.