La Secretaría de Movilidad y los representantes de las empresas legalmente constituidas de transporte público de taxis de Ibagué dieron a conocer las propuestas que buscan establecer el incremento de las tarifas de taxi.

Estas contemplan un incremento aproximado del 6,1 %, tomando en cuenta la baja inflación registrada durante el año y la tabla del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Según José Adenis, vocero de los taxistas, las conversaciones con las empresas legalmente constituidas de transporte público continúan, y se ha definido una base de preacuerdo que servirá para determinar los valores finales del servicio. 

“Estamos buscando que el ajuste no represente un impacto excesivo para los usuarios y que se mantenga en línea con la inflación”, afirmó.

Entre los valores que se están evaluando se encuentran: la tarifa mínima subiría de $6.300 a $6.600, el banderazo de $4.300 a $4.500, la caída cada 75 metros de $95 a $105 y la caída cada 40 segundos de $78 a $90.

En cuanto a recargos, el servicio nocturno podría aumentar de $950 a $1.000, el transporte al aeropuerto de $6.000 a $6.500, mientras que los recargos dominicales, festivos y por teléfono se mantendrían en $850 y $800, respectivamente.

Además del tema tarifario, los transportadores plantearon a la administración municipal la posibilidad de levantar el pico y placa para taxis, considerando la alta demanda de usuarios. 

Por ahora, la decisión final sobre las tarifas y otros ajustes depende del proceso jurídico y de la aprobación del decreto por parte de la Alcaldía de Ibagué, que se espera en las próximas semanas.