Desbordamiento del Combeima: una tragedia que se pudo prevenir

Teniendo en cuenta la emergencia ocurrida por el desbordamiento del río, diferentes funcionarios y exfuncionarios de las entidades territoriales se pronunciaron frente al tema.
Jorge Enrique Cardoso, exdirector de Cortolima sostuvo que por mandato y disposición del documento CONPES 3570 de 2009, se promovió la formulación y el estudio específico que permitió identificar la vulnerabilidad y riesgo de la cuenca del río Combeima que abastace a más de 600 mil habitantes y precisó que "la cuenca del río Combeima esta sobre diagnósticada tiene todos los instrumentos para hacer la prevención y gestión del riesgo", lo anterior, tras el estudio realizado tanto en la zona urbana como rural, que fue entregado en 2013 a la Administración Municipal de esa fecha con el objetivo de que los resultados se incorporarán al POT.
Sin embargo, debido a que no se tomaron las decisiones acordes, fue imposible evitar la tragedia se habría podido prevenir si se hubieran acogido a los prediseños que debían ejecutarse en la zona y que se tipificaron en varias obras debidamente caracterizadas y diagnósticadas.
Por su parte, Olga Lucía Alfonso, directora actual de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, manifestó que una gran parte de la zona del Cañón del Combeima esta considerada como zona de alto riesgo no mitigable, motivo por el que en este sector no debe haber actividades, ni asentamientos humanos, teniendo en cuenta que son zonas protegidas.
A su vez, señaló que desde la entidad ambiental se han realizado las respectivas anotaciones ante el comité del Gestión del Riesgo y que desde hace varios años han previsto e informado sobre las inversiones que se deben realizar en esa zona para prevenir este tipo de situaciones.
Afirmó además que de forma articulada con la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué, previamente a este desafortunado suceso realizaron acciones como dragado y la conformación de jarillones en diferentes puntos críticos, que contuvieron en cierta medida el desbordamiento y salvaron vidas.
Respecto al tema, también se pronunció César Gutiérrez, secretario del Medio Ambiente y Gestión del Riesgo, quien indicó que el trabajo articulado entre las entidades y los Organismos de Socorro fue "lo que protegio daños significativos y hasta pérdidas de vidas", además del sistema de alertas tempranas que permitió un mayor acompañamiento hacia la comunidad.
También aseguró que todos los esfuerzos están aunados hacia la búsqueda de soluciones que mitiguen los impactos de este grave suceso.
Frente a la situación, Carmen Sofia Bonilla, quien también estuvo a cargo de la entidad ambiental (Cortolima), manifestó que durante su dirección se avanzó en algunas de las estrategias estipuladas en el CONPES, las cuales contemplaban las áreas protegidas y la reubicación de personas, tarea asignada para el Gobierno Nacional de la época.
Así mismo, ante la emergencia precisó que lo concerniente a la zona del Cañón del Combeima es un tema histórico y para controlarlo se requieren altas inversiones y estudios de fondo.
A su llamado, se sumó Luz Nelly Arbeláez, ex concejal de la ciudad, quien afirmó que el río Combeima dentro de toda la actividad de los últimos 50 años ha presentado alteraciones en su cauce y dentro de todos los estudios se ha emitidio una serie de sugerencias donde debe existir prevención, razón por la que aseguró que "estamos esperando que se pueda retomar el CONPES para que el Cañón del Combeima y todos los habitantes de la ladera del río puedan determinar algunos riesgos para que las personas no se vuelvan asentar".