Después de más de tres décadas de espera, los habitantes del sur de Ibagué finalmente abrieron la llave y vieron salir agua potable. El sueño de miles de familias se hizo realidad con la culminación de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Boquerón, una obra ejecutada por la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, bajo el liderazgo de la alcaldesa Johana Aranda.

El proyecto, que hace parte del Segundo Acueducto de Ibagué, garantiza ahora un servicio continuo y de calidad para los barrios del sur de la ciudad.

“El Segundo Acueducto tiene un valor agregado y es que entrega a través de la planta de Boquerón agua potable para los barrios del sur. Tuve la fortuna de estar al inicio de la consolidación de este proyecto y también en su culminación; es un gran orgullo”, señaló Roberto Santofimio, gerente del IBAL.

Líderes comunitarios celebraron la puesta en funcionamiento de la planta, destacando el impacto positivo que tendrá en la salud y bienestar de la población.

“Antes dependíamos de una quebrada y el agua no siempre era apta para el consumo. Hoy nuestros niños y familias tienen agua segura y de calidad, no más enfermedades”, expresó Yamile Herrera, representante del acueducto La Isla.

Por su parte, Jaime Ortega, presidente del acueducto Miramar, invitó a la ciudadanía a conocer los avances: “Gracias a la voluntad de la alcaldesa, hoy tenemos una planta moderna que nos cambió la vida. A los que dudan, los invitamos a venir y tomar un vaso de agua con nosotros, recorrer la planta, pero sobre todo nuestras casas. El IBAL sí cumple”.

El Segundo Acueducto de Ibagué no solo lleva agua, también devuelve la tranquilidad y la dignidad a miles de familias que durante años esperaron una solución definitiva a la escasez del servicio en el sur de la ciudad.