La Alcaldía de Ibagué, en articulación con la Policía Metropolitana, intensificó este fin de semana los operativos de control de ruido en respuesta a múltiples denuncias de la ciudadanía. Como resultado, un establecimiento en la zona urbana fue cerrado temporalmente por exceder los niveles permitidos, mientras que en el sector rural se desarrolló una jornada pedagógica con comerciantes y residentes.

“En el sector urbano, el viernes en la noche realizamos controles en la calle 60, La Estación, la Milla de Oro y en una reconocida salsoteca de Mirolindo, denunciada por residentes de Varsovia. Allí, la Policía determinó suspender la actividad económica por tres días y el proceso fue trasladado a la inspección correspondiente”, explicó Mauricio Gutiérrez, director de Justicia del municipio.

Los controles continuaron el sábado en el corregimiento de Juntas, donde las autoridades realizaron una jornada de sensibilización con el objetivo de educar sobre los niveles máximos de ruido permitidos y la normatividad vigente en materia ambiental y de convivencia.

“Queremos que este bello sector rural siga siendo un lugar de tranquilidad. Los habitantes nos han manifestado su preocupación por la perturbación que genera el exceso de ruido, y por eso estamos actuando. Nuestro compromiso es con el bienestar de todos los ibaguereños”, añadió Gutiérrez.

Además, el funcionario hizo un llamado a la comunidad a participar activamente en la vigilancia ciudadana:

“Pueden acercarse a las estaciones de Policía, inspecciones ambientales, o comunicarse directamente con nosotros en la Dirección de Justicia, en el quinto piso del edificio Metropol. Estamos para la gente, y trabajamos incansablemente por una Ibagué en paz y con respeto por la convivencia”.

Las autoridades confirmaron que estos operativos continuarán todos los fines de semana.