En entrevista con Ecos del Combeima, la gerente del IBAL, Erika Palma, confirmó que la empresa ya cuenta con el último permiso ambiental que necesitaba para poner en marcha el proyecto de captación de agua en la quebrada Corazón, una fuente alterna que —según indicó— permitirá mejorar la prestación del servicio en Ibagué.

“Hace unos días nos llegó ya el último permiso en relación a este gran proyecto”, señaló Palma.

El trámite, que llevaba meses en pausa, dependía de autorizaciones de Cortolima para ocupación de cauce, concesión de agua y aprovechamiento forestal.

“Hoy ya contamos con las cuatro autorizaciones por parte de la Corporación”, dijo la gerente.

Palma resaltó que el IBAL ya tiene garantizados los recursos para ejecutar la obra, valorada en $7.600 millones.

Este proyecto, que busca incorporar a la quebrada Corazón como fuente alterna junto al río Combeima, Cay y Cocora, estará en etapa de licitación en agosto y, según estimó Palma, la adjudicación se haría en septiembre.

La noticia marca un giro importante en las relaciones entre el IBAL y la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).

Durante la administración de Andrés Hurtado, mentor político de la actual alcaldesa, se produjeron duros enfrentamientos con la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso, a quien el entonces mandatario culpó de los problemas de agua en la ciudad por haber negado el permiso de captación en 2023.

Hoy, con unas mejores relaciones, la gerente del IBAL agradeció la disposición de diálogo de la directora.

“Agradecerle a la doctora Olga Lucía Alfonso, que nos abrió desde luego esos espacios, esas mesas de trabajo con su equipo de la Corporación. Esto nos permitió avanzar”.

El anuncio llega en un momento clave, luego de fuertes críticas al funcionamiento del Acueducto Complementario.