El inconformismo de los habitantes de los barrios del sur de Ibagué a raíz de la incertidumbre por la garantía del suministro de agua potable se ha hecho público a través de diferentes manifestaciones, y pese a que ya se reprogramó un nuevo encuentro con el IBAL, las expectativas al parecer no son las mejores.

Luis Gabriel Alarcón, líder cívico y vocero de las comunidades de ese sector de la capital tolimense, dijo que Carlos Fernando Gutiérrez no tiene la capacidad para solucionar esa problemática, y aseguró que la razón de fondo de las afectaciones radica en una política pública mal diseñada por el alcalde Jaramillo.

Según Alarcón, el año pasado se establecieron unos acuerdos que al parecer no fueron cumplidos por la Administración Municipal, y ante el retraso de las obras, exigió que la empresa socialice un plan de contingencia que permita terminar los trabajos en los plazos establecidos.

“El sur seguramente es un nido de delincuentes para ellos”, dijo el ciudadano ante la supuesta negativa de la Alcaldía de Ibagué para asistir a una reunión que inicialmente había sido solicitada y programada allí. Cabe recordar que las protestas de los ciudadanos han estado acompañadas por el Comité Ambiental del Tolima.