Francisco Castillo, habitante del barrio Jardín, habló en Econoticias sobre una fuga de gas que al parecer se estaba propagando por el sistema de alcantarillado:

El domingo llegué a la casa y estaba penetrada a gas, llamé a Alcanos y vinieron y me hicieron una inspección general y todo estuvo bien, luego nos dimos cuenta que el gas estaba saliendo por la tubería, por los sifones de la alberca y de las lavadoras.

El ciudadano aseguró que la solución que le brindó la empresa Alcanos fue taponar las sifones mientras mandaban una cuadrilla al siguiente día:

"Me dijeron que no podían suspender el servicio de la cuadra, pero a mí me daba miedo que esa tubería se llenara de gas y sucediera una catástrofe. La solución que me dieron fue que taponara los sifones con unos chiros mojados para poder dormir esa noche en la casa".

Lo curioso

Pese a que en su momento el señor Castillo manifestó su preocupación por una eventual acumulación de gases y dejó en 'tela de juicio' a la empresa encargada, curiosamente ahora le 'echa flores' a Alcanos por la "eficaz e inmediata" solución.

"Fue culpa de los ratones que se comieron el tubo, los señores de Alcanos me solucionaron todo, no me dejaron solo ni un minuto, desde la mañana estuvieron conmigo en la casa hasta que se solucionó el problema, muy eficientes", dijo Francisco.

El peso de la historia

La presunta negligencia de Alcanos ante las denuncias de la comunidad de un barrio de Girardot llevó a que una explosión acabara con la vida de varias personas de esa municipalidad. La madre de una de las niñas fallecidas indicó en su momento que una vez se presentó la tragedia sí fueron a arreglar.