Para entender en qué momento está Radamel Falcao García hay que ver sus cifras en la Liga con Mónaco. Ha hecho 12 remates al arco y de ellos 11 terminaron en gol. Falcao sigue en racha y mantiene al Mónaco en la pelea por el título de la Liga de Francia. Y con los dos tantos que le marcó este viernes en el 0-4 al Lille, como visitante, pasó la barrera de las 200 anotaciones en el fútbol europeo.

Feliz por su momento, que se extiende a la Selección Colombia, donde es el máximo artillero de la historia y con la que marcó el gol número 27 de su carrera frente a Brasil, el pasado 5 de septiembre, Falcao está listo para nuevos retos. El próximo será el martes, cuando enfrente al equipo que lo llevó al viejo continente, el Porto de Portugal, en la Liga de Campeones.

“Estoy contento del trabajo del equipo y, gracias a Dios, he podido ser eficaz. Es un gran momento en mi carrera. He rezado mucho para vivir este momento, marcar tantos goles y jugar todos los partidos”, dijo el colombiano al final del partido, del que salió, ovacionado, en el minuto 88. “Ni el Radamel del Porto marcaría tanto. Será un partido muy especial para mí. Quiero disfrutar y ayudar al Mónaco a lograr los tres puntos”, agregó el ‘Tigre’.

Fue el Porto, justamente, quien lo llevó a Europa después de una aparición fulgurante en River Plate de Argentina, donde marcó 45 goles en cinco temporadas. Cabe recordar que Falcao no jugó en la primera división del fútbol colombiano. Sí en la B, donde debutó con Lanceros Fair Play, a los 13 años, en 1999. De allí se fue a Argentina. Con el club portugués tuvo dos temporadas brillantes, en las que ganó la Europa League en 2011 y además fue campeón de Liga y Copa de Portugal.

Del Porto saltó al Atlético de Madrid, donde también voló: volvió a ganar la Europa League, con dos goles en la final frente al Athlétic de Bilbao, y luego consiguió la Supercopa de Europa en una noche brillante frente al Chelsea, en la que anotó una tripleta. 

Mónaco lo compró a mediados del 2013 con la idea de armar un equipo para pelear, a largo plazo, títulos grandes en Europa. Con él llegó también James Rodríguez, procedente del Porto. Pero allí tuvo el momento en que su carrera se partió en dos: el 22 de enero del 2014 sufrió una grave lesión de rodilla, que le hizo perder el Mundial de Brasil, por el que tanto trabajó: había marcado nueve goles en esa eliminatoria. 

A Falcao le costó volver. Se fue a préstamo al Manchester United y apenas pudo marcar cuatro goles, en la temporada 2014-15. Peor le fue en el Chelsea, donde solo marcó un tanto. Pocos apostaban a que sería el mismo de antes. Regresó a Mónaco, medio resignado, y allí renació: fue campeón de Liga y llegó a semifinales de la Champions.

Este año, con un Mónaco desmantelado por la ida de muchas figuras, entre ellas Bernardo Silva y Kylian Mbappé, Falcao sigue siendo el estandarte de los rojiblancos. Los dos de este viernes muestran dos de sus virtudes. El primero, su buena ubicación, al anotar de cabeza tras un rechazo en el área, con el defensa encima. El segundo, el tino para los penaltis. 

Ya no está Mbappé. Tampoco Bernardo Silva. Pero Falcao sabe encontrar socios. Ahora parece jugar de memoria con Jovetic, que también marcó. Falcao está en racha. Son más de 200 goles en Europa, 201 para ser exactos. Y el martes se encontrará con su pasado, con un equipo al que también supo hacer crecer. Nota original (Click).