Ibagué como segunda casa de los colombianos: propuesta de ciudad

En Ibagué se habla bastante del cuidado al adulto mayor como una política pública de inclusión social, y no como una oportunidad económica para la ciudad. Y es que muchos de esos turistas ocasionales y frecuentes, son gente adulta que quieren pasar unos días en la capital musical disfrutando de una mejor manera su tiempo y años dorados, guiados por una atractiva agenda musical, cultural o deportiva. Adultos con poder adquisitivo y buena mesada pensional, que traen circulante y generan una dinámica económica especial.
Por ello, si logramos mejorar la propuesta de ciudad para que ese grupo poblacional en particular, considere a Ibagué como su próximo lugar de residencia permanente, como tímidamente viene sucediendo hace ya algunos años, y que algunos pocos constructores vienen aprovechando al vender sus proyectos urbanísticos directamente en el D.C.; nos estaríamos sirviendo de Bogotá como la mayor plaza laboral y pensional del país, a tan solo 150 kilómetros de distancia, y de un grupo económico que le reconoce a Ibagué, su condición de ciudad, calidez, clima y ubicación privilegiada, como también su enriquecida estructura comercial, hospitalaria y recreacional que tiene hoy la ciudad, sumado a su bajo costo de vida comparativamente con el Distrito Capital, estaríamos entonces ante una gran oportunidad, al ofrecer una enriquecida propuesta de proyectos de vivienda nueva y especialmente perfilada para pensionados que se instalen en Ibagué como su lugar de residencia permanente.
Atraer ese grupo económico tan particular es la gran oportunidad, aunque pensionarse en Colombia sea un privilegio, y más aún, con mesadas significativas y dignas, pues la mitad de los afortunados pensionados de nuestro país reciben como pensión tan solo un salario mínimo legal.
Pero también, de ese total de 2.5 millones de pensionados, cerca del 22% de ellos, están entre 2 y 4 salarios mínimos, y son los que vienen invirtiendo tímidamente en la nueva Ibagué, e inyectando entre 2 y 3 millones de pesos promedio mes como dinero circulante en una economía ávida de ser dinamizada.
En ese gran propósito de convertir a Ibagué en ciudad destino, falta algo, y es precisamente estructurar un interesante portafolio de ventajas, incentivos y oportunidades, para consolidarla como la segunda casa de los colombianos de acuerdo con lo que se propone la alcaldesa Ibaguereña Johana Ximena Aranda; y por ello algunas sugerencia y recomendaciones, como por ejemplo seguir el modelo Barranquilla cuando con el Acuerdo # 007 de 2021 crearon incentivos especiales en materia de impuesto predial para aquellos pensionados que adquieran vivienda nueva y establezcan allí su lugar de residencia. Destino que hoy viene promocionando varios proyectos especiales, apropiados y perfilados para la tercera edad, apostándole también a grupos capitalinos, pero ellos si a 720 kilómetros de distancia. Exoneración en el pago del impuesto predial hasta por 10 años como incentivo en la adquisición de vivienda nueva para pensionados que establezcan su residencia permanente en la ciudad.
Si la meta en la era Aranda fuera por ejemplo atraer en la próxima década 30.000 nuevos residentes pensionados de ese 22% que ganan entre 2 y 4 salarios mínimos, podríamos estar hablando de un flujo adicional de dinero circulante en la ciudad superior a los 90.000 millones de pesos mes a valor presente, e inversiones superiores a los 6 billones de pesos en los próximos años. Sin contar con la cereza del pastel que sería ese 5,12% del total de los pensionados que tienen mesadas entre 4 y 10 salarios mínimos, y que para ellos o parte de ellos, podríamos estar auspiciando la tan atractiva vivienda campestre, que tanto gusta a los bogotanos y que tanto potencial tiene en la ciudad. Y si así fuera, la inversión se multiplicaría, como también la generación de nuevos empleos, especialmente en logística de servicios como enfermeras, vigilantes, jardineros, piscineros, carpinteros, aseadoras, entre otros muchos de los 40.000 desempleados que tiene hoy Ibagué.