Times Square

Queriendo ver en vivo el lanzamiento del Festival Folclórico Colombiano, en el famoso y excéntrico Times Square de Nueva York, y como efectivamente no hacía parte de la comitiva, pero tampoco me habían dicho que no fuera, se me ocurrió aprovechar la visa de turista que tengo y poco uso, por aquello de la inflación y otros males. Rápidamente prendí el PC para buscar un tiquete y escribí la palabra mágica ´barato¨ como suele hacerse para encontrar el mejor precio, y casi de inmediato apareció un valor que no estaba dispuesto a pagar. Seguí entonces con la búsqueda, insistiendo con clase económica, cambiando de fecha, quitando la maleta, colocando escalas, y nada que bajaba, y nada que bajó.
Pasadas 24 horas, me recomendaron hacerlo de madrugada, pues así conseguiría el mejor precio. Eso hice, y más demoré en prenderlo de nuevo, que percatarme del incremento, con las mismas fechas y premisas utilizadas el día anterior.
Fue así como trasnochado y todo, decidí llamar un hermano que reside en NY hace ya más de 20 años, y le recomendé gozarse el evento con aguardientico. Respuesta que no se hizo esperar, manifestando, que no podía beber, y segundo, que tenía mucho trabajo. Pero era tanto el interés de saber del festival, que insistí diciendo, que era una replica de lo que aquí se viviría en las calles de la ciudad. Dijo, cálmese hermano, que voy a tratar de asistir y seguramente lo llamaré para trasmitirle en vivo su famoso evento. Hasta ahí todo perfecto, y pensé entonces, que viviría ese espectáculo en vivo y en directo, y sin pagar un solo peso.
Dos horas antes de las 4:00 pm del día programado, recibí de vuelta esa esperada llamada desde la ciudad que nunca duerme, solo para saber que lamentablemente no habría trasmisión en vivo. Así que mi desilusión se evidenció y la intención ver la presentación, sufrió un gran revés. La cosa no estaba fácil, pero cacharreando como quien quiere vivir ese instante y en ese lugar, pues me encanta la magia del lugar, aunque no se por qué, pero es encantador. Insistí y encontré entonces, la posibilidad de verlo por las cámaras allí instaladas para que la gente del mundo disfrute en vivo de los espectáculos que ahí se presentan. Y me volvió el alma al cuerpo manifestando para mis adentros, ¨pues no habrá mejor espectáculo para un tolimense allí presente, turista o residente, que ver en vivo una replica del Festival Folclórico Colombiano¨.
Me programé prendiendo mi computadora a la hora indicada, dispuesto a romper un lustro de sequia, con mediecita de aguardiente y buena compañía.
Entonces 15 minutos antes de la hora señalada me zampé el primero, a nombre de mi tierrita y por aquellos que como yo disfrutarían en vivo y en directo el lanzamiento de nuestro Festival Folclórico, sin pagar un peso y en zona VIP. Faltaban 5 minutos para las 4:00pm hora colombiana, y ví los primeros hombres, quizá cuatro con camisa blanca, sombrero y rabo de gallo, ubicados precisamente donde apuntaba la cámara que trasmitía en vivo todo lo que allí sucedía. Estaban en todo el foco, en todo el centro de la imagen; un poco gorditos para ser bailarines, pero no importaba, estábamos dispuestos a verlos representar su gente y sus costumbres. Digo estábamos, porque éramos cerca 3.700 los conectados en ese momento, seguramente de varias partes del mundo, y eso, me emocionaba aun mas. Ellos, los bailarines, estaban acompañados de un señor de carriel, también de camisa blanca pero sin sombrero, quizá porque era el guía neoyorquino que los asistía.
A sabiendas que el Times Square es el sitio mas visitado del mundo y que no menos de 50 millones de personas pasan x allí cada año, seguí pensando que era un acierto, un gran acierto, el haber escogido ese lugar para el lanzamiento de nuestras festividades. En fin, seguí mirando esos paisanos con sombrero y rabo de gallo que me pusieron la piel de gallina y me zampé otro trago de aguardiente. Aunque el médico había recomendado excepcionalmente tomarme uno, ya tenia puesto 3, y aún sin empezar.
Estando los ensombrerados en el lugar ideal, en todo el frente de las escaleras, y en todo el foco de la cámara mágica, que en minutos trasmitiría al mundo la presentación de nuestras fiestas, rodeados de vallas y pantallas que facturan millones de dólares año; vi entonces, como, por uno de los costados caminaban otros 3 hombres de blanco, y cien metros atrás un par de mujeres parecidas a las nuestras, pero esta vez, sí con pinta de bailarines y con similar atuendo; hasta que uno de ellos al parecer les silbó y al instante, se percataron, especialmente el señor del carriel, el guía, y salieron al encuentro desapareciendo del foco y de la cámara que los mostraba al mundo; salieron seguramente para el lugar acordado, muy diferente al lugar donde los 3.700 cibernautas interculturales, estábamos prestos a observarlos.
Después de un tiempo nada que volvían al sitio ideal y se nos apagaban las ilusiones, pensábamos que por haber llegado a tiempo, ellos estaban aprovechando para ensayar y esperaban el momento indicado para regresar al centro de ese lugar, o sea, al sitio ideal para su presentación; hasta que vimos pasar 3 integrantes de las barras bravas del Deportes Tolima con su camiseta en pleno Times Squar y nos volvió el alma al cuerpo, hasta que en par segundos también desaparecieron de la cámara, rumbo al rincón escogido para la presentación. Ya habiendo esperado más de una hora y luego que empezó a llover por todo Manhattan, y al no volverlos a ver, me tomé el de pirnos, apagué el PC y me eché a dormir.
¨Solo porque la Luna está lejos no significa que tengas que resignarte a alcanzarla¨ Por ello, tenemos que luchar por todo aquello que somos y creemos, y el Festival Folclórico Colombiano es nuestro patrimonio cultural e inmaterial, es la expresión viva de nuestra raza, y debemos entonces hacer todo lo necesario, lo que se tenga que hacer, para verlo grande y perdurable. Buena apuesta, aunque seguro, la próxima saldrá mucho mejor.