Gana Gana
Alcaldía
  |   21.Mayo.2023   |   Por:  
Danny Ospina

Una visión empresarial: el ingrediente clave para el próximo alcalde

Ibagué, Tolima, 2019
Crédito: 
Ecos del Combeima
Velotax
El liderazgo municipal puede impulsar la formalización laboral mediante la promoción de la educación y capacitación para los trabajadores y las pequeñas empresas.

En el mundo contemporáneo, la competencia entre las ciudades para atraer inversiones, talento y turismo es agresiva. En este contexto, Ibagué, la capital musical de Colombia enfrenta desafíos importantes. A pesar de sus numerosos atractivos, la ciudad ocupa el segundo puesto en desempleo en el país con un alarmante 19,3 %, un incremento significativo respecto al 14,4 % del año anterior.

Además, aunque ha logrado reducir la informalidad laboral al 45.5 %, la cifra sigue siendo alta. En términos de competitividad, Ibagué se ubica en el puesto 11 con un puntaje de 5,6 sobre 10, por debajo de ciudades como Armenia.

Estos indicadores señalan la necesidad de un liderazgo fuerte y visionario en la alcaldía de Ibagué, particularmente uno con una perspectiva empresarial. Un alcalde o alcaldesa con tal visión puede desempeñar un papel crucial en la transformación de la economía de la ciudad, impulsando la creación de empleo, reduciendo la informalidad y mejorando la competitividad de Ibagué.

Primero, una visión empresarial puede ayudar a crear un entorno propicio para el crecimiento de las empresas locales y la atracción de inversión extranjera. El desarrollo de políticas públicas que faciliten la creación y expansión de empresas, como incentivos fiscales, apoyo a la innovación y el emprendimiento, y simplificación de la burocracia, pueden ser clave para generar empleo formal y reducir la tasa de desempleo.

Segundo, el liderazgo municipal puede impulsar la formalización laboral mediante la promoción de la educación y capacitación para los trabajadores y las pequeñas empresas. La capacitación en habilidades digitales, financieras y de gestión puede permitir a los trabajadores y a los pequeños empresarios competir de manera más efectiva en la economía formal.

Tercero, un alcalde o alcaldesa con visión empresarial puede impulsar la competitividad de la ciudad. Esto puede hacerse mediante la promoción de la infraestructura, como el transporte público y la conectividad digital; la calidad de vida, como la vivienda, la seguridad y la educación; y el desarrollo económico sostenible, como la eficiencia energética y la resiliencia al cambio climático.

En conclusión, en un mundo cada vez más interconectado y competitivo, la ciudad de Ibagué necesita un liderazgo fuerte y visionario con una perspectiva empresarial. Solo a través de este tipo de liderazgo, la ciudad podrá abordar sus desafíos actuales y aprovechar sus oportunidades futuras.